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El peligroso comportamiento que pueden tener los perros con el calor: los expertos lo desvelan en este estudio

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los perros son el animal de compañía más popular del mundo. Siempre y cuando reciban los cuidados adecuados y sean tratados con cariño, tienen un carácter amable y pacífico. Sin embargo, hay determinados factores que pueden influir a la hora de que los perros muerdan, incluida la temperatura. Ahora, un estudio ha revelado que los perros pueden tener un comportamiento peligroso en verano por el calor.

¿Por qué los perros muerden más cuando hace calor?

Un estudio publicado recientemente en la revista ‘Scientific Report’ indica que el «el riesgo de ser mordido por un perro es mayor en días calurosos, soleados y aquellos en los que hay niebla». Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron unas 70.000 agresiones de perros y cruzaron esta información con las fechas en las que se produjeron y los datos meteorológicos de las mismas.

Fue así como comprobaron que hay varios factores ambientales que influyen en la incidencia de mordeduras de perros: la temperatura, el ozono, la precipitación, etc. Los niveles más elevados de la radiación ultravioleta guardan una relación directa con los ratos más altos de mordeduras de perros.

Concretamente, las mordeduras de perros se incrementan en un 11% los días en los que la radiación ultravioleta son altos, un 4% los días más calurosos y un 3% los días en los que se registran elevados niveles de ozono en el ambiente.

Más allá de los factores ambientales, hay otros que influyen directamente, como la «proximidad forzada» del animal. Durante los meses de verano, debido al buen tiempo, los perros suelen estar más tiempo al aire libre, de manera que aumenta la interacción entre estos y las personas.

«Las interacciones entre humanos y perros, son más hostiles en los días calurosos, soleados, lo que indica que la carga social del calor extremo y la contaminación del aire también incluye los riesgos de la agresión animal. En esta época del año los propietarios son menos propensos al paseo de sus perros, así como a facilitarles el ejercicio, juegos, distracción y estimulación necesarios para liberar la energía de cada perro», concluyen los autores del estudio.

«El verano es una época en que las hembras salen en celo y el olor a hembras en celo puede poner muy agresivos a los machos», explican a ElTiempo.es desde la Asociación Murciana Veterinarios Animales Compañía (AMURVAC). Mientras, desde la Asociación de Adiestradores Canino (ANCP) señalan que «las temperaturas muy altas son consideradas como un factor de estrés importante en los perros conocido como estrés térmico, puesto que se altera su rutina y su comportamiento puede verse modificado».