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¿Los gatos son inteligentes? Un estudio revela lo que nadie esperaba

Los gatos tienen habilidades cognitivas sorprendentes

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Los gatos han acompañado a los humanos durante milenios, ganándose un lugar especial en nuestros hogares y corazones. Más allá de ser compañeros leales, juguetones y cariñosos, tienen habilidades cognitivas que a menudo pasan desapercibidas. Estudios recientes han revelado que los gatos no sólo son inteligentes, sino que su cerebro comparte similitudes con el humano y presenta una organización compleja. Según un estudio publicado en la revista New Scientist, el cerebro felino tiene áreas especializadas interconectadas que les permiten captar, procesar y utilizar información de manera eficaz.

Estas conexiones son fundamentales para su capacidad de aprender y adaptarse a diferentes entornos. Además, los gatos tienen un córtex cerebral muy desarrollado, responsable de procesos como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje. Este dato es especialmente revelador, ya que coloca a los gatos en una posición privilegiada entre los animales domésticos en términos de habilidades cognitivas.

Así de inteligentes son los gatos

Los expertos han identificado varios tipos de inteligencia en estos animales:

Al igual que ocurre con los humanos, la inteligencia de los gatos está influenciada por una combinación de factores genéticos y ambientales. Según Janet Cutler, especialista en comportamiento felino, elementos como la salud, la nutrición, el entorno y las experiencias del gato tienen un impacto significativo en su desarrollo cognitivo.

Algunas razas de gatos han demostrado tener mayores niveles de curiosidad e inteligencia que otras. Asimismo, el ambiente en el que se cría un gato puede potenciar o limitar su inteligencia. Los gatos que reciben estímulos constantes, como juguetes interactivos, juegos de caza simulada y entrenamiento en trucos, tienden a desarrollar habilidades cognitivas más avanzadas. Por el contrario, un entorno monótono puede inhibir su capacidad de aprendizaje.

La conexión entre los gatos y los humanos es un reflejo de su inteligencia interpersonal. Estos animales son capaces de interpretar el lenguaje corporal y las emociones humanas. Por ejemplo, muchos gatos responden a sus dueños con comportamientos específicos según el tono de voz o las expresiones faciales que perciben.

Además, los gatos desarrollan vínculos únicos con sus dueños. Aunque suelen ser independientes, su lealtad y afecto son innegables, y gran parte de su comportamiento social está motivado por su capacidad de entender y adaptarse a las dinámicas familiares.

Memoria y habilidades cognitivas

Uno de los aspectos más destacados de la inteligencia felina es su memoria. Esta habilidad, conocida como «memoria espacial», les permite identificar lugares donde han encontrado comida o refugio en el pasado. También pueden reconocer a sus dueños y distinguirlos de otras personas.

La memoria a largo plazo de los gatos juega un papel crucial en su aprendizaje. Por ejemplo, si un gato asocia un ruido específico con la hora de comer, lo recordará y responderá a este estímulo repetidamente. Este tipo de aprendizaje asociativo es una muestra de su capacidad para captar información y utilizarla en su beneficio.

Claves para potenciar la inteligencia

Teniendo en cuenta que los gatos son animales muy inteligentes, es esencial desarrollar esta capacidad mediante actividades que estimulen su mente y cuerpo. Proveer un ambiente enriquecido y oportunidades de aprendizaje mejora sus habilidades cognitivas y fortalece su vínculo con sus dueños.

Juguetes interactivos, como dispensadores de comida o laberintos con premios, son ideales para estimular su instinto de caza. Estos fomentan la observación y resolución de problemas, manteniendo su cerebro activo y entretenido.

El entrenamiento con refuerzo positivo también es clave. Aunque los gatos son menos receptivos que los perros, pueden aprender trucos simples, como sentarse o saltar, si se usan recompensas como golosinas o caricias. Esto no sólo potencia su aprendizaje, sino que mejora su confianza y sociabilidad.

Un entorno variado y estimulante es igualmente importante. Elementos como rascadores, plataformas, túneles, y juguetes en diferentes ubicaciones estimulan su curiosidad y evitan la rutina. Además, las ventanas con vistas o la interacción con otros animales pueden proporcionar entretenimiento adicional.

En resumen, la inteligencia de los gatos es un aspecto fascinante que a menudo se subestima. Desde su capacidad para recordar eventos y adaptarse a su entorno hasta su habilidad para interpretar señales sociales, estos animales demuestran ser mucho más que simples mascotas.