Madrid

Ayuso contra el cierre de Almaraz: «Nos hará rehenes del gas que nos vende Putin»

Ayuso advierte de que su cierre supondría un coste de 22.500 millones y se perderían 30 mil empleos

  • Ana Borges
  • Periodista política cubriendo la información de la Comunidad de Madrid. Antes trabajé en esRadio cubriendo información política.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha alertado este lunes desde Extremadura de que el cierre que planea Pedro Sánchez de la central nuclear de Almaraz «nos hará rehenes de los combustibles fósiles y del gas que nos vende Putin» y ha advertido de que si no se revierte esta situación, llegaremos a un «punto de no retorno».

Por ello, Ayuso ha reclamado hoy desde Mérida la ampliación de la vida útil de esta central nuclear situada en Cáceres y que aporta el 15% de la energía que se consume en la región de Madrid. Se trata de una infraestructura que ha calificado como «esencial para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico nacional y el desarrollo económico regional», cuyo cierre está programado a partir de 2027.

«No podemos permitir que el Gobierno apague el futuro de España», ha enfatizado Ayuso junto a la presidenta extremeña, María Guardiola, en una rueda de prensa en la que ambas han abogado por criterios técnicos y de seguridad de las plantas y no de carácter ideológico.

«Exigimos una política energética apegada a la realidad, sin ideología, con rigor científico y rigor, que esté a la altura de los tiempos, cuide verdaderamente del medio ambiente, la industria, el empleo y la autonomía energética de España», ha subrayado Ayuso, al tiempo que pedía al Gobierno central que «no ponga a las empresas energéticas en el disparadero para luego usarlas de coartada».

La regidora madrileña ha destacado que la clausura de Almaraz pone en riesgo la garantía de suministro y el desarrollo económico en comunidades autónomas como la madrileña, perjudicando gravemente la competitividad de su tejido empresarial, teniendo en cuenta que el 15% de la energía que se consume en la región proviene de esta instalación cacereña mientras el 25% procede de la central de Trillo, en Guadalajara.

Díaz Ayuso también se ha referido a recientes estudios que calculan que su cierre en España provocaría un aumento del 23% en la factura de la luz para hogares y pequeñas empresas, con pérdidas inasumibles para quienes generan empleo y riqueza. Además, se perderían cerca de 30.000 puestos de trabajo y se encarecería la factura eléctrica en 22.500 millones de euros.

«Ahora que la vicepresidenta, Teresa Ribera, está en la UE y habla sin tapujos de la energía nuclear, quizás es el momento de que tomen nota porque es la encargada de ejecutar esta catástrofe de cierre de las centrales nucleares y luego se pone al frente de la apertura de las mismas en otros países, como hemos visto ahora recientemente con Bélgica», ha dicho Ayuso.»Habrá quienes quieran imitar el fracaso alemán como cuando Merkel cerró las nucleares, pero esto se ha demostrado que es una catástrofe en todos los sentidos», añadía.

La presidenta también ha lamentado el incremento de la carga fiscal un 70% en los últimos cinco años a estas empresas «para desincentivarlas» y que no se invierta, lo que a su juicio va «en contra de la industria, el empleo, las familias y la digitalización». «Está comprometiendo incluso nuestra seguridad nacional», ha apuntado.

Durante su intervención, la líder de los populares en Madrid ha recordado que en el año 1983, el PSOE hizo campaña contra las nucleares y contra la OTAN, pero ahora «Felipe González es uno de los mayores defensores junto con Javier Solana o Jordi Sevilla, y eso querrá decir algo». «Almaraz es la primera central que Sánchez que quiere cerrar, ya veremos si hace lo mismo en Cataluña, yo lo dudo», añadía.

Según la jefa del Ejecutivo autonómico, la nuclear fue declarada como energía verde por la Unión Europea en 2022, y evita la emisión de alrededor de 30 millones de toneladas de CO₂ al año, contribuyendo a los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero y a la estabilidad del suministro energético.

Por último, Guardiola y Ayuso han firmado también una declaración institucional para instar al Gobierno de España a que finalice el AVE Madrid-Lisboa pasando por Extremadura en 2030. Guardiola ha destacado que desde Extremadura y ahora con la Comunidad de Madrid se lleva décadas pidiendo «dignidad y justicia ferroviaria», por lo que exigen que esté acabado en 2030 «sin excusas, humillaciones ni privilegios».