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Así es la bestia de Niza: violento, depresivo y solitario, así es la bestia de Niza

El grupo yihadista Estado Islámico asumió la autoría de la matanza de Niza pero los motivos del asesino, que al parecer se radicalizó «muy rápidamente», siguen siendo un misterio. ¿Fue una misión o fue por propia iniciativa?

¿Una rápida radicalización?

El grupo Estado Islámico (EI) afirmó el sábado que el tunecino Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, que embistió el jueves por la noche a la multitud que celebraba la fiesta nacional en el paseo de los Ingleses de Niza, matando a 84 personas, era «un soldado» de esta organización yihadista. Actuó «en respuesta a los llamamientos lanzados» por el EI, afirmó la agencia Amaq, vinculada al grupo yihadista.

Este conductor transportista de 31 años, residente en Niza, «al parecer se radicalizó muy rápidamente», afirmó el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve.

Se trata de «un nuevo tipo de ataque» perpetrado por «individuos sensibles al mensaje de Dáesh (Estado Islámico) que llevan a cabo acciones extremadamente violentas sin necesariamente haber combatido, sin necesariamente haber sido entrenados», añadió el ministro. Queda por saber si Lahouaiej-Bouhlel actuó por iniciativa propia o siguiendo órdenes.

«Pudo decidir pasar al acto él solo, suicidarse causando el mayor daño posible. Un acto de locura inspirado en la propaganda del EI», que ha hecho varios llamamientos para que «los soldados del califato» cometan atentados, especialmente en Francia, revela una fuente cercana a la investigación.

¿Vínculo con el movimiento radical?

La región de Niza, en el sudeste del país, es conocida por ser un foco de radicalización islamista, donde operó uno de los principales reclutadores franceses para la yihad, Omar Omsen. Este ex delincuente francosenegalés viajó a Siria en 2013, donde fue dado por muerto hasta que reapareció en junio en un programa de la televisión francesa.

Lahouaiej-Bouhlel no estaba fichado por los servicios de información ni dio el más mínimo indicio de radicalización, pero «estaba en relación con personas que estaban en contacto con islamistas radicales», afirmó a la AFP una fuente cercana al caso, sin precisar si se trataba de Omar Omsen. «En este momento eso no prueba nada y la investigación tendrá que establecer si tuvo cómplices», agregó.

De momento, la exmujer del asesino y cuatro hombre de su entorno fueron detenidos el viernes y el sábado en Niza. En el interior del camión no se halló ningún documento de propaganda yihadista.

El análisis del material informático y de telefonía móvil encontrado en el vehículo y en los registros de sus dos direcciones conocidas tendría que proporcionar nuevos elementos para esclarecer las razones que llevaron a Lahouaiej-Bouhlel a cometer la matanza.

¿Un hombre violento o depresivo?

El perfil de Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, conocido por actos de violencia, intriga a los investigadores. Su acto fue premeditado y minuciosamente preparado. Alquiló tres días antes de la tragedia un camión y «tal vez estuvo observando para saber cómo iba a abordar el paseo de los Ingleses», cerrado parcialmente y bajo fuertes medidas de seguridad para la celebración de la fiesta nacional del 14 de julio, explicó una fuente cercana al caso.

Su determinación para matar el mayor número de personas tampoco deja ninguna duda. La presencia de armas falsas en el camión es una incógnita para los investigadores. A diferencia de Mehdi Nemmouche, el asesino del Museo Judío de Bruselas en 2014, detenido en Marsella con un importante arsenal en su bolsa, de Amédy Coulibaly, el asesino del supermercado kósher en la capital francesa, o de los atacantes del 13 de noviembre, Lahouaiej-Bouhlel sólo llevaba una pistola del calibre 7.65 mm, con la que disparó a los policías.

El hombre, en proceso de divorcio y padre de tres hijos, fue descrito por sus vecinos como «violento» y «solitario». Según su padre, sufrió una depresión a principios de los años 2000 y no era una persona religiosa.