Internacional

La UE desea un «nuevo amanecer» de liderazgo y unidad tras el Brexit

Los presidentes de las tres principales instituciones de la Unión Europea, Ursula von der Leyen (Comisión Europea), David Sassoli (Parlamento europeo) y Charles Michel (Consejo europeo) han despedido este viernes a Reino Unido con el compromiso de trabajar para una alianza futura «ambiciosa», pero también apelando a la Unión Europea a 27 a aprovechar el Brexit como oportunidad para un «nuevo amanecer» de unidad y liderazgo en la esfera global.

«Ningún país solo puede contener la ola del cambio climático, encontrar las soluciones al futuro digital o tener una voz fuerte en la cada vez más ruidosa cacofonía en el mundo. Pero unida, la Unión Europea puede», han escrito en una carta abierta publicada a pocas horas de que Reino Unido abandone el bloque.

En el texto se muestran convencidos de que «solo la Unión Europea» puede asumir el liderazgo para lograr retos como ser el primer continente con cero emisiones contaminantes en el horizonte de 2050, con una transición «justa» e impulsando las nuevas tecnologías.

«Creemos que solo la Unión Europea puede hacerlo, pero sabemos que solo podremos hacerlo juntos: ciudadanos, naciones e instituciones», escriben Von der Leyen, Sassoli y Michel, para después comprometerse a asumir su papel en este objetivo.

«El trabajo continuará tan pronto como el sol vuelva a salir mañana», aseguran en el cierre de la carta en la que también subrayan el peso económico que tienen los Veintisiete unidos cuando emprendan discusiones con «socios y aliados» internacionales como Estados Unidos, África, China o India.

De Reino Unido, que en la medianoche de este viernes al sábado abandonará la UE, los líderes de las instituciones europeas destacan su contribución al proyecto europeo en las últimas cinco décadas y lamentan su decisión de romper con el club comunitario.

Sin privilegios

«Pensaremos en Reino Unido y su gente, su creatividad, ingenio, cultura y tradiciones, que han sido una parte vital del tapiz de nuestra Unión», dejan escrito Von der Leyen, Sassoli y Michel, quienes se declaran dispuestos a ser «ambiciosos» de cara a la negociación de la relación futura.

Con todo, avisan, cuán estrecha sea la relación futura «dependerá de decisiones que están aún por tomar», porque «cada elección tiene consecuencias» y si Londres no acepta la libertad de movimiento de los europeos en su territorio tampoco podrá gozar de las ventajas de las demás libertades fundamentales del Mercado Único –capitales, bienes y servicios–.

«Sin igualdad de condiciones en medio ambiente, empleo, fiscalidad y ayudas de estado no podrá haber un acceso al mercado único de alta calidad. Si no eres miembro no puedes mantener los beneficios de ser parte», zanjan las tres instituciones.

En una rueda de prensa este mismo viernes, Von der Leyen, Michel y Sassoli han insistido en subrayar la disposición de la UE a crear una alianza lo más estrecha posible con Reino Unido, pero lo han hecho dejando claro que pasará a ser un país tercero que en ningún caso podrá disfrutar de las mismas ventajas de ser un Estado miembro.

«Hemos de ser claros respecto a que cuanto más decida alejarse Reino Unido de nuestros estándares, menos acceso tendrá al mercado interior», ha expresado Michel, para quien la unidad de los Estados miembros en los próximos meses será determinante y ha confiado en que las capitales mantengan la confianza y la transparencia mostrada hasta ahora en el proceso del Brexit.

El presidente del Consejo, además, ha apuntado la necesidad de aprender la lección de esta separación que apunta a que los líderes deberán atender con más atención a las «expectativas de los ciudadanos», explicar mejor el proyecto político común y «demostrar a los europeos que somos capaces de cumplir».

«La historia no se acaba aquí, estamos convencidos de que hay enormes oportunidades para la UE y queremos aprovecharlas todas», ha dicho, por su parte, Sassoli, quien ha querido incidir en que pertenecer a Europa es «una gran oportunidad» porque permite encarar unidos retos como el cambio climático o la transformación tecnológica que de otro modo ningún país podría superar en solitario.

La presidenta de la Comisión, a su vez, ha señalado que, aunque la relación será «diferente» a la de un Estado miembro, la UE aspira a lograr el mejor acuerdo posible post Brexit, que les permita trabajar juntos ante asuntos que preocupan a ambos, como son la seguridad, el cambio climático o intereses económicos comunes.

Un mes antes de negociar

Con el divorcio en vigor a partir de este 1 de febrero, la Unión Europea dedicará este mes a preparar su estrategia negociadora y a fijar las líneas rojas de las capitales en un mandato cuyo borrador prevé presentar Bruselas el día 3 y que los Estados miembros perfilarán hasta adoptar la versión definitiva el día 25.

Será entonces cuando todo esté listo para arrancar las negociaciones formales con Londres, previsiblemente a partir del 1 de marzo si se cumple el calendario previsto, en el marco de una decena de mesas sectoriales que se convocarán cada tres semanas aproximadamente.

El periodo de transición pactado entre las partes da de margen hasta finales de año para sellar el nuevo acuerdo de futuro, un plazo que desde la UE han avisado que no ven factible pero ante el que Londres rechaza pedir una prórroga que permita ampliar el margen de negociación.

Los británicos tienen hasta junio para decidir si quieren alargar el tiempo de negociación o se pone fin definitivo a la transición en diciembre, independientemente de si hay o no para entonces un acuerdo de futuro.

A pesar de que el Brexit se consumará esta próxima madrugada, las consecuencias en la práctica no se dejarán notar hasta el 31 de diciembre porque aunque Reino Unido dejará de tener voz y voto en las decisiones de la UE este sábado, seguirá sometido a las reglas comunes y al Tribunal de Justicia de la UE hasta que expire el periodo de transición.