Internacional
Trump, 47º presidente de EEUU

Trump en el Despacho Oval: «Me reuniré con Putin, no sé aún cuándo, pero será pronto»

"No tengo confianza en que se mantenga el alto el fuego en Gaza"

"Probablemente, vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela"

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Donald Trump ha vivido este lunes un intenso primer día de mandato. Tras la solemne jura en el Capitolio, su discurso de investidura y el tradicional almuerzo multitudinario posterior llegaba uno de sus momentos favoritos: la firma de sus primeros decretos presidenciales. Apenas firmó una decena en el despacho que le habilitaron en el Capitolio. Y no fueron de asuntos de los que más le obsesionan. Esos los quiso dejar para rubricarlos en el sacrosanto Despacho Oval de la Casa Blanca, al que volvía cuatro años después de dejarlo. La icónica sala ya tenía sus objetos personales, tras las febriles horas de los funcionarios quitando todos los elementos personales del presidente saliente y colocando los del entrante. Desde que Joe Biden salía hacia el Capitolio hasta que Trump ha regresado al Ala Oeste.

Mientras firmaba más de un centenar de decretos, iba contestando a preguntas de los periodistas allí congregados con la precisión del bisturí en manos del cirujano: Trump daba un titular tras otro sin casi solución de continuidad: Putin, Ucrania, Groenlandia, Golfo de México, Canal de Panamá, Venezuela, aranceles, Tik Tok… y hasta se ha referido a España.

Donald Trump en el Despacho Oval firmando sus primeros decretos. (Getty)

Ya casi todo lo había avanzado durante los últimos días, pero es que esta noche, cuando hablaba y hablaba con semblante sereno mientras firmaba decretos, era ya el presidente de EEUU.

«Me reuniré con Putin, no sé aún cuándo, pero será pronto»: así de taxativo se mostró Trump cuando le preguntaron por el presidente ruso y la guerra de Ucrania. Respondía Trump a Putin, que unas horas antes le había felicitado  por convertirse en el 47º presidente de EEUU y añadía que espera unas conversaciones entre ambos sobre la guerra entre Rusia y Ucrania que conduzcan a una paz duradera en lugar de solo un alto el fuego temporal. Trump, por su parte, reseñó que «intentaremos poner fin a la guerra cuanto antes» y ha asegurado que Rusia está dejando de ser la gran nación que era.

Por otra parte, sobre el otro gran conflicto bélico, el de Oriente Medio, ha dicho que no tiene confianza en que se mantenga el alto el fuego en Gaza, «pero esa no es nuestra guerra, es la suya».

El nuevo presidente norteamericano ha insistido en la Casa Blanca en la importancia de poseer Groenlandia para la seguridad nacional. Donald Trump expresó su interés en comprar Groenlandia en 2019, durante su primer mandato, algo que de inmediato fue rechazado por los líderes de la mayor isla del mundo, cuya soberanía está en manos de Dinamarca. Pero el mes pasado, el presidente electo norteamericano reiteró su deseo de que Estados Unidos compre el territorio danés. La isla es la promesa de yacimientos importantes de las llamadas tierras raras, unos recursos minerales cruciales en la actualidad.

«Para efectos de seguridad nacional y libertad en todo el mundo, Estados Unidos considera que la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta», escribió Trump en su plataforma de Truth Social.

Trump se burla de la España de Sánchez

Trump aprovechó el primer día de mandato para enviar un rejón a la España de Sánchez. Preguntado por los países que menos aportan a la OTAN, respondió que España está entre ellos: «España es un país BRICS, ¿sabes los que son los países BRICS?», inquirió él al periodista. De esta forma irónica, Trump situó a España entre los llamados países de mercados emergentes, un grupo que conformaron de origen Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Posteriormente, se han unido Arabia, Egipto, Etiopía e Irán. España no integra este grupo, pero dado que ninguno de ellos aporta dinero a la OTAN, es fácil pensar que es una forma de señalar a la España de Sánchez, la última en el ranking OTAN de aportación de capital.