Putin ha perdido más de 20.000 soldados desde diciembre en la invasión de Ucrania

La administración Biden ha calculado que Vladímir Putin, presidente de Rusia, habría perdido más de 20.000 soldados muertos desde diciembre en la invasión de Ucrania, según ha informado este lunes el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. Mientras luchan por tomar la ciudad ucraniana de Bajmut. A juicio de Kirby, «el intento de ofensiva de Rusia (en Bajmut) ha resultado contraproducente. Tras meses de combates y pérdidas extraordinarias, Rusia sigue centrada en una ciudad ucraniana con un valor estratégico limitado». En total, Rusia habría sufrido 100.000 bajas, entre los soldados perdidos muertos, heridos, lesionados, capturados o desaparecidos en combate, según los datos ofrecidos por la administración estadounidense.

Entre los muertos, Kirby ha estimado que casi la mitad son soldados de la empresa militar privada de mercenarios Wagner Group, muy implicada en la encarnizada lucha por Bajmut en el este de Ucrania.

«Rusia ha agotado sus arsenales militares y sus fuerzas armadas», ha indicado Kirby a los periodistas acreditados ante el Consejo de Seguridad Nacional. «Sólo desde diciembre, calculamos que Rusia ha sufrido más de 100.000 bajas, incluidos más de 20.000 muertos en combate. Estas cifras son realmente impresionantes», se ha congratulado Kirby, el cual ha confirmado que los datos se basan en información de inteligencia.

Kirby ha atribuido el elevado número de muertos entre los mercenarios de Wagner por la falta de «entrenamiento de combate, liderazgo de combate o cualquier sentido de mando y control organizativo». Mientras, ha señalado que muchos de ellos eran ex presos liberados para luchar en la guerra. «La mayoría son ex convictos, la gente [el líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin] han sido llamados a las puertas de sus celdas de las prisiones de toda Rusia para arrojar carne humana en esta lucha», ha reconocido Kirby.

El general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto, ha declarado que las nuevas cifras sugieren que las pérdidas rusas se han acelerado drásticamente en los últimos meses.

Las tropas del grupo mercenario ruso Wagner y otras fuerzas están luchando casa por casa contra las tropas ucranianas para tratar de hacerse con el control de lo que se ha dado en llamar la «carretera de la vida», la última vía hacia el oeste que sigue en manos ucranianas, lo que la convierte en crítica para los suministros y las tropas de refresco.