Internacional

La policía da por muertos a los 58 desaparecidos en el incendio de Londres

La policía londinense anunció este sábado que el balance de fallecidos del incendio de la torre de viviendas sociales Grenfell aumentó a 58, tras dar por muertos a los que permanecían desaparecidos desde la tragedia. «Cincuenta y ocho personas, según nuestras informaciones, se hallaban en la torre Grenfell esa noche» y no sobrevivieron, declaró a la prensa Stuart Cundy, alto responsable de la policía de Londres, a la prensa.

Los 30 muertos confirmados hasta ahora forman parte de este nuevo saldo de víctimas, a los que habría que añadir 28 que no han sido encontrados, aunque ello es provisional. «Ese número podría cambiar. Espero que no sea así, pero podría aumentar», explicó Cundy.

Dieciséis de los cuerpos encontrados en el edificio de viviendas sociales han sido trasladados a la morgue. Los medios británicos hablan de hasta 70 desaparecidos. El gobierno marroquí informó que siete de sus ciudadanos han sido identificados entre las víctimas. Cerca de 600 personas vivían en ese inmueble de 120 apartamentos, que fue devastado completamente por un incendio en la madrugada del pasado miércoles.

La primera ministra Theresa May recibió críticas por evitar a los habitantes cuando visitó el lugar del incendio el jueves y tuvo que oír gritos de «vergüenza» y «cobarde» tras regresar ahí al día siguiente. Este sábado se entrevistó durante dos horas y media con un grupo de 15 víctimas, residentes, voluntarios y responsables de la comunidad local en su oficina de Downing Street.

El encuentro tuvo lugar mientras afuera se celebraba una gran manifestación por distintos asuntos, incluido el incendio de la torre Grenfell. Después de la reunión, May publicó un largo comunicado en el que asegura haber «entendido las preocupaciones» y donde confirma el desbloqueo urgente de cinco millones de libras esterlinas (6,4 millones de dólares, 5,7 millones de euros) para suministros de emergencia, comida y ropa.

La mandataria también reconoció que el apoyo inicial brindado a las familias fue «insuficiente» y anunció el despliegue de más personal en el lugar de los hechos. Tras calificar el incendio de «tragedia inimaginable», May prometió que su gobierno hará «todo lo posible» por ayudar a las víctimas.