Internacional

Le Pen se estrella ante la derecha tradicional en unas regionales francesas marcadas por la alta abstención

La altísima abstención, en cifras récord de más del 67%, ha sido la gran protagonista en la jornada de elecciones regionales celebrada este domingo en Francia, en la que también se apunta a un fracaso de la ultraderecha de Marine Le Pen frente a la derecha tradicional en esta primera vuelta. Tampoco el partido del presidente, Emmanuel Macron, ha logrado imponerse en ninguna región en estos comicios.

La ultraderecha de Le Pen, ahora llamada Reagrupamiento Nacional, se ha dejado un buen porcentaje de votos con respecto a las anteriores elecciones regionales de 2015, cuando fueron el partido más votado de Francia con un 27,73% llamándose aún Frente Nacional. Ahora, seis años después, y según los sondeos a pie de urna, el RN de Le Pen se queda en un 18,5% de los votos, muy lejos del 29% que ha conseguido la derecha tradicional que ahora lidera Los Republicanos, la formación fundada por Sarkozy y que actualmente preside Christian Jacob.

Pero la gran protagonista en esta jornada electoral ha sido la masiva abstención en Francia, más de un 67%, unas cifras de absentismo electoral que no se veían en el país vecino desde que en el año 2000 se celebrara un referéndum para alargar a cinco años el mandato presidencial. Esto supone un aumento de unos 17 puntos con respecto al 50% de abstención en las últimas elecciones regionales. «El nivel de abstención es particularmente preocupante», ha reconocido el ministro del Interior Gérald Darmanin.

Esta votación ya había sido retrasada en su día por la pandemia. La segunda vuelta está prevista para el próximo domingo 27 de junio.

Desde el Reagrupamiento Nacional aún se apunta a que «es posible una remontada» de cara a esa segunda vuelta, tal y como decía en la tarde de este domingo el vicepresidente de la formación, Jordan Bardella, analizando la decepción después de que los de Le Pen hubieran sido los grandes protagonistas de la campaña electoral y vieran cercano el objetivo de lograr gobernar por primera vez una región en Francia. De hecho, manejaban opciones de victoria en hasta seis departamentos, pero se han quedado a cero.

También han sido negativos los resultados cosechados por La República En Marcha, el partido fundado por Macron. Sin embargo, sus números les convertirán en decisivos para que los de Le Pen se queden previsiblemente sin gobernar en ninguna región y la derecha tradicional mantenga sus bastiones. Macron mantiene su favoritismo a nivel nacional, pero con cuatro años de vida, la implantación de su partido a nivel local avanza a ritmo lento.

Al partido ecologista también le ha sentado mal la alta absentión y ha visto frenado en seco su crecimiento, después de convertirse en un partido importante en las elecciones municipales de 2020. En esta ocasión se han quedado en el 13,2%, como segunda opción dentro del bloque de la izquierda y a tres puntos de distancia del 16,5% que los sondeos a pie de urna realizados por BFMTV le conceden al Partido Socialista, que sigue navegando a la deriva pero tirando de su implantación local para asomar la cabeza.