Internacional

Una mujer obesa exige que las aerolíneas cambien sus políticas de asientos por ser «discriminatorias»

Una influencer con obesidad llamada Jaelyn Chaney ha exigido a las aerolíneas que no cobren asientos adicionales a la gente de tallas grandes porque es «discriminatorio». La mujer considera que no es justo que las personas «con cuerpos más pequeños» paguen sólo una tarifa a pesar de que están teniendo la misma experiencia de vuelo que la gente con obesidad.

Asimismo, Chaney afirmó durante una entrevista que esas políticas de asientos hacen que ella y otros paguen «el doble por la misma experiencia». Por ello, la influencer, que se declara «defensora de cuerpos marginados», inició una petición a través de Change.org que exigía a la Administración Federal de Aviación «proteger a los viajeros de talla grande». Esa petición ha recibido ya más de 18.500 firmas.

A medida que su petición ganaba fuerza y ​​atención, Chaney fue entrevistada por Fox News, donde reveló que estaba de acuerdo con la idea de que otros viajeros tuviesen que pagar más por sus billetes debido al aumento de la demanda. Chaney admitió que «es difícil dar una respuesta única a la pregunta de quién pagará más», pero «lo que está claro es que el maltrato y la discriminación del pago por el billete adicional por el tamaño de los viajeros es inaceptable y debe abordarse».

Ahora, Chaney aboga por un conjunto de políticas de aerolíneas «más estandarizadas» para los viajeros más grandes, algo con lo que el grupo de defensa del consumidor de aerolíneas Travelers United está de acuerdo. La influencer dijo durante otra entrevista en el canal CNN que los viajeros más grandes simplemente «piden la misma dignidad y respeto por parte de una aerolínea que alguien con un cuerpo más pequeño».

Ya existen algunas leyes fuera de los Estados Unidos que prohíben que las aerolíneas cobren a los clientes por el tamaño de sus cuerpos. La Ley del Consumidor de Australia es una de ellas. Air Canada, Air Canada Jazz y WestJet también tienen prohibido cobrar a los clientes por un asiento adicional en vuelos nacionales canadienses debido a la política de «una persona, una tarifa» del país. Sin embargo, los clientes en Canadá deben ser considerados «discapacitados funcionales por obesidad» para que no se les cobre el asiento adicional, de acuerdo con la política, ya que la obesidad es una discapacidad reconocida en Canadá.

En este sentido, el defensor canadiense de los derechos de los pasajeros aéreos, Gabor Lukacs, dijo en CNN que considera que la práctica de hacer que los clientes paguen por un asiento adicional en la aerolínea debido a su tamaño es un problema de derechos humanos.