Internacional

Kerry se sienta a la mesa con los líderes narcoterroristas de las FARC

El empeño de Barack Obama por pasar a la historia como el presidente que cambió toda la política exterior de Estados Unidos da este lunes un paso realmente extraño. Su secretario de Estado, John Kerry, se reúne con los jefes terroristas de las FARC en la misma sede donde éstos mantienen las conversaciones con los representantes del Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos.

Kerry, que se encuentra en La Habana como parte de la histórica visita del presidente EEUU, Barack Obama, a la isla, fue a reunirse por separado con las dos partes, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.

En el salón de protocolos del Laguito, la señorial y palaciega residencia de vacaciones del antiguo dictador cubano Fulgencio Batista, John Kerry se ha encontrado con el equipo negociador colombiano: Humberto de Lacalle y el alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo. Además, los vocales Frank Pearl, María Paulina Riveros y los generales Óscar Naranjo y Jorge Enrique Mora.

Pero las manos que estrechó Kerry una hora más tarde están manchadas de sangre, secuestros y cocaína. Timoléon Jiménez, alias Timochenko, e Iván Márquez, los jefes de la narcoguerrilla de las FARC, se sentaron a la misma mesa que el jefe de la diplomacia estadounidense.

A la salida de la reunión, el secretario de Estado apuntó, según Reuters, que había urgido a las dos partes, Gobierno y terroristas, a «profundizar en sus esfuerzos por resolver los puntos más difíciles del acuerdo y llegar a un acuerdo definitivo». Asímismo, el líder narcoguerrillero Iván Márquez calificó de «histórico» el encuentro, asegurando que «la paz de Colombia avanza». Es más, le atribuyó a Kerry una frase que, de ser cierta, deja muy a las claras la arriesgadísima apuesta estadounidense: «hemos tenido algunas diferencias, pero tratándose de la paz no hay diferencias».