El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha decidido viajar a Nueva Caledonia para impulsar el diálogo en un intento poner fin a los disturbios que llevan sucediéndose en el territorio francés desde hace más de una semana y que ha llevado a París a anunciar el estado de emergencia.
El objetivo de Macron es establecer una «misión de diálogo» con un «espíritu de responsabilidad», tal y como ha explicado la portavoz del gobierno, Prisca Thevenot, que no ha dado más detalles al respecto.
Se desconoce cuánto tiempo permanecerá el presidente galo en la zona. Thevenot ha indicado que «el restablecimiento del orden es un requisito indispensable para el diálogo».
«El Gobierno sigue trabajando en la construcción de una solución política para el territorio», ha aseverado en relación con las fuertes protestas contra la reforma constitucional planteada desde la Francia continental, que supondría ampliar el censo electoral y permitir votar a los ciudadanos franceses que lleven una década residiendo en Nueva Caledonia, una cuestión a la que se oponen tajantemente las fuerzas independentistas del archipiélago.
No obstante, cualquier reforma electoral de este tipo debe recibir el visto bueno del Parlamento antes de que finalice junio, tal y como ha explicado el propio Macron, según informaciones del canal France Info.
Por su parte, el primer ministro francés, Gabriel Attal, tiene previsto visitar Nueva Caledonia en las próximas semanas, mientras que la extensión del estado de emergencia no ha sido sometido aún a debate por parte del Consejo de Ministros. Desde el Gobierno estiman que la situación debe mejorar aún más aunque se encuentra en proceso de «normalizarse».
Cabe decir que el estado de emergencia no puede extenderse más allá de los doce días sin contar con el apoyo del Parlamento, por lo que una ampliación ha de ser refrendada por la Asamblea Nacional y el Senado antes del próximo lunes, 27 de mayo.