Estados Unidos imputa a los hijos del ‘Chapo’ Guzmán por tráfico de fentanilo
La investigación alcanza a otros 24 miembros del Cártel de Sinaloa así como a compañías chinas de materiales químicos
Imágenes inéditas de la última detención del Chapo Guzmán
La Fiscalía llega a un acuerdo con ‘Los Miami’ para rebajar la petición de pena de 46 a 15 años de cárcel
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado este viernes la imputación de los cuatro hijos del «narco de narcos» Joaquín El Chapo Guzmán Loera, así como contra otros 24 miembros del Cártel de Sinaloa que dirigía, en el marco de una macrooperación judicial, desarrollada en una decena de países, contra el tráfico de fentanilo y que alcanza a compañías chinas que suministran materiales químicos.
La Fiscalía General de Estados Unidos acusa a Iván Guzmán Salazar, alias Tocayo, de 40 años; Alfredo Guzmán Salazar, alias Alfredillo, de 37 años; Joaquín Guzmán López, alias El Güero, de 36 años; y Ovidio Guzmán López, alias Ratón, de 33 años; de «matar a cientos de miles de estadounidenses durante los últimos ocho años al inundar el país con fentanilo», según cargos presentados este viernes por el fiscal Merrick Garland.
De todos los hijos de El Chapo, sólo Ovidio Guzmán López se encuentra bajo custodia, en México, tras su violentísima detención en enero de este año después de un tiroteo en las calles de Sinaloa, que se saldó con la muerte de 29 personas, contando a diez militares y 19 integrantes del aparato de seguridad del narco.
Las acusaciones también alcanzan a ciudadanos chinos y guatemaltecos de suministrar precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo, así como de otros implicados en la actividad laboratorios de drogas, así como de proporcionar seguridad y armas para la operación de narcotráfico. Entre ellos se encontraría, por ejemplo, Néstor Isidro Pérez Salas, alias Nini, de 31 años y uno de los encargados de seguridad y jefe sicario de Los Chapitos.
El Departamento de Justicia acusa a los hijos del ahora encarcelado Chapo del «empleo de aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones así como una variedad de vehículos terrestres» para «transportar tanto drogas como sus precursores químicos en una red de correos, túneles y escondites en todo México y EEUU para meter la droga en este último país».
El caso responsabiliza así «en gran parte» al cártel de la crisis del fentanilo en Estados Unidos, considerada como «una triple amenaza a la salud pública, a la seguridad pública y la seguridad nacional». Según los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) las sobredosis de este medicamento, de la familia de los opiáceos y extremadamente adictivo, dejaron aproximadamente 107.000 muertos en 2021 en todo el país.
Por la parte de China, junto a las imputaciones del Departamento de Justicia contra cuatro ciudadanos de ese país se añade una operación del Tesoro de Estados Unidos, que sanciona a dos empresas químicas con sede en China.
Las investigaciones de la Agencia Federal Antidroga de Estados Unidos, la DEA, han abarcado una decena de países: Australia, Austria, China, Colombia, Costa Rica, Grecia, Guatemala, México, Panama y Estados Unidos.
Este anuncio tiene lugar un día después de que el ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, asegurara que el país es el «principal aliado» de Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo, y en un viernes en que una delegación mexicana se ha reunido con altos cargos estadounidenses y canadienses en Washington D.C. para abordar esta cuestión y trazar un plan conjunto para frenar el tráfico ilegal de fentanilo y armas en Norteamérica.
Ebrard ha expresado que la prioridad para el país es frenar el tráfico de armas de Estados Unidos para «reducir la capacidad de maniobra de organizaciones criminales y aumentar la seguridad en nuestras comunidades», según un comunicado del Ministerio de Exteriores.