Internacional
Estados Unidos

EEUU vetará el acceso a funcionarios extranjeros que censuren a ciudadanos americanos en redes

Trump ha prohibido la entrada a EE.UU a funcionarios considerados "cómplices de censura contra estadounidenses"

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha dado un paso sin precedentes en la defensa de los derechos de los ciudadanos americanos al anunciar una nueva política de visados que prohibirá tajantemente la entrada a Estados Unidos a todas aquellas personas, incluidas autoridades gubernamentales, que sean consideradas «cómplices de la censura contra estadounidenses».

La medida, que entrará en vigor de forma inmediata, supone un endurecimiento radical de la postura de Washington frente a otros gobiernos extranjeros que han limitado o perseguido la libertad de expresión de ciudadanos americanos en sus territorios.

En un contundente mensaje publicado en sus redes sociales, Rubio ha sido categórico: «Durante demasiado tiempo, los estadounidenses han sido multados, acosados e incluso imputados por parte de autoridades extranjeras por ejercer sus derechos de libre expresión».

El jefe de la diplomacia norteamericana ha dejado claro que la Administración Trump no tolerará más injerencias en los derechos fundamentales de sus ciudadanos. «Sea en América Latina, en Europa o en cualquier otro lugar, los días de tratos pasivos para quienes violen los derechos de los estadounidenses han terminado», ha advertido de manera tajante el dirigente de Estados Unidos.

Rubio ha defendido que la libertad de expresión es un pilar «esencial» del estilo de vida estadounidense, calificándola como «un derecho de nacimiento sobre el que los gobiernos extranjeros no tienen autoridad». Por ello, considera que aquellos que pongan en riesgo este derecho fundamental no merecen tener el «privilegio» de viajar a territorio norteamericano.

Aunque Rubio no ha entrado en detalles específicos sobre qué casos concretos han motivado esta decisión, la medida tiene un alcance global que abarca desde América Latina hasta Europa, pasando por cualquier región del mundo donde se hayan producido este tipo de violaciones.