Internacional

Dilma Rousseff se defenderá a sí misma en el juicio para su destitución definitiva

La presidenta de Brasil Dilma Rousseff, suspendida en funciones de su cargo desde el mes de mayo, ha decidido defenderse personalmente en el juicio de destitución que comenzará el próximo 25 de agosto, según ha confirmado su departamento de prensa. “Ella va, aún no tenemos la fecha”.

Dilma Rousseff está actualmente suspendida en base a la acusación de haber violado la Constitución al autorizar gastos a espaldas del Congreso y hasta el momento ha sido derrotada holgadamente en todas las votaciones del proceso de destitución: entre los senadores no hay dudas de que la destitución será efectiva de forma definitiva.

La duración de esta etapa final aún debe ser definida por el presidente de la Corte Suprema Ricardo Lewandowski, pero probablemente la duración será de entre cuatro y cinco días, habiendo apuntado el presidente del Senado Renan Calheiros que la votación probablemente se realice el 30 de agosto.

«Aguanté tensiones mayores»

Rousseff ha afirmado en el diario Folha de San Paulo que “nunca tuve miedo” de actitudes agresivas de los senadores: “Aguanté tensiones bien mayores en mi vida. Es un ejercicio de democracia”, insistiendo en que es “inocente” de los cargos.

Sumergida en la impopularidad, Rousseff es responsabilizada de la recesión económica que vive Brasil, la peor desde los años 30 si se corroboran las proyecciones oficiales, y por la avalancha de acusaciones de corrupción que golpean a su Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), fundado por Luiz Inácio Lula da Silva.