Bolsonaro recuerda que el «presidiario Lula» al que defiende Iglesias tiene 10 causas abiertas
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha recordado este sábado que el «presidiario» ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva tiene aún cuentas pendientes con la justicia a pesar de la decisión judicial de este viernes que ha permitido su excarcelación. Uno de los que han celebrado la salida de prisión de Lula es el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha recordado en un tuit al corrupto ex presidente.
«La gran mayoría del pueblo brasileño es honesta, trabajadora y nosotros no vamos a dar espacio ni a contemporizar con un presidiario. Él está suelto, pero sigue teniendo todos los delitos a sus espaldas», ha afirmado Bolsonaro en declaraciones a la prensa desde el Palacio de la Alvorada, residencia oficial del presidente de Brasil.
Además, Bolsonaro ha destacado en Twitter el trabajo del ministro de Justicia, Sergio Moro, quien fue el responsable como juez de enviar a Lula a prisión. El mandatario ha indicado posteriormente sin citar a Lula «nada de munición al canalla». «Momentáneamente está libre, pero cargado de culpa», ha remachado.
El que también ha comentado sobre la excarcelación de Lula ha sido Pablo Iglesias. En plena jornada de reflexión, el podemita ha asegurado que es «una gran noticia» para América Latina. Hay que recordar que Lula tiene 10 causas pendientes en Brasil, una de ellas relacionada con el pago de sobornos y comisiones en el llamado caso Odebrecht. Sin embargo, para Iglesias «pueden encarcelar al hombre pero nunca sus idea».
La salida de @LulaOficial llega tarde pero es una gran noticia para América Latina y la democracia en todo mundo.
Pueden encarcelar al hombre pero nunca sus ideas. Espero que tengamos la oportunidad de vernos pronto.
Un fuerte abrazo a ti y al pueblo brasileño. #LulaLivre— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) November 9, 2019
Moro también ha comentado en Twitter la excarcelación, la ha lamentado, pero ha hecho un llamamiento a respetar la medida del Supremo. «Luchar por la Justicia y por la seguridad pública no es una tarea fácil. Hay que esperar victorias y reveses. Preferimos las primeras y lamentamos los segundos, pero nunca desistiremos. La decisión del Tribunal Supremo Federal debe ser respetada, pero puede ser alterada», ha indicado.
El ex presidente salió este viernes de la prisión de Curitiba, donde desde hacía más de año y medio purgaba dos condenas por corrupción que suman más de 20 años de cárcel, conforme a un reciente fallo del Tribunal Supremo (STF) que le permite esperar en libertad una sentencia firme de ambos procesos.
Lula fue condenado en julio de 2017 a nueve años y medio de cárcel por aceptar un tríplex de lujo como pago a los favores políticos que hizo a la constructora OAS. Posteriormente, la pena se cambio, primero a doce años y un mes y finalmente a ocho años y diez meses.
El pasado mes de febrero, el antiguo dirigente sindical recibió una segunda condena por corrupción. Esta vez, a doce años y once meses de cárcel por las reformas que las constructoras OAS y Odebrecht hicieron en una propiedad rural atribuida a Lula en Atibaia, Sao Paulo, también como pago a sus favores políticos.