Internacional
Israel

Alí Jamenei, líder supremo de Irán, pronuncia con un rifle su primer discurso público en cinco años

Alí Jamenei, rifle en mano, ha considerado "legítimos" los asesinatos y secuestros del 7 de octubre de 2023 de Hamás

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Alí Jamenei es el líder supremo de Irán, el régimen de los ayatolas. Desde el pasado martes, día del ataque masivo iraní sobre Israel, Jamenei permanece escondido en lugar secreto, según aseguraron fuentes militares israelíes. Pero este viernes el ayatola ha reaparecido y ha pronunciado su primer discurso público en cinco años. Lo asombroso es que Alí Jamenei, líder espiritual iraní, ha aparecido ante miles de fieles sujetando un rifle (de fabricación rusa), lo que ha sido interpretado como una incuestionable señal bélica dirigida a sus enemigos.

En su discurso, el ayatolá Alí Jamenei ha afirmado, sujetando el rifle, que los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por los terroristas de Hamás contra Israel y el lanzamiento de misiles del martes por parte de la «Guardia Revolucionaria» fueron acciones «legítimas» y ha recalcado que «toda nación tiene derecho a defenderse frente a un agresor».

«La Inundación de Al Aqsa (nombre que dan los musulmanes a los atentados ejecutados hace ahora un año por Hamás) fue un acto legítimo y los palestinos hicieron lo correcto», ha manifestado durante la oración del viernes en Teherán, la primera que encabeza en los últimos cinco años.

«El trabajo brillante de nuestras Fuerzas Armadas hace dos o tres noches fue un acto totalmente legal y legítimo», ha recalcado ante miles de personas concentradas para la ceremonia, celebrada en honor al fallecido líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo contra los nidos de los terroristas en Beirut.

Alí Jamenei, rifle en mano

Alí Jamenei, encabezando los rezos junto al citado rifle, ha ensalzado la figura de Nasralá y ha recalcado que «el enemigo de Irán es el enemigo de Palestina, Líbano, Irak, Egipto, Siria y Yemen». «El enemigo es el mismo, si bien sus métodos son diferentes en diferentes países», ha argumentado, según la agencia iraní de noticias Tasnim.

El ayatola Alí Jamenei sujeta un rifle en la oración del viernes.

El ayatola Alí Jamenei sujeta un rifle en la oración del viernes.

«A veces promueven una política de guerra psicológica, otras una presión económica, otras lanzan bombas de dos toneladas y otras sonríen, pero la sala de controles es la misma y reciben órdenes del mismo lugar para atacar a los musulmanes», ha afirmado, en aparente referencia a Estados Unidos, informa Ep.

Por ello, ha pedido a los países que «abran los ojos» y ha aseverado que Irán «no procrastinará ni dará largas a la hora de cumplir su deber» a la hora de hacer frente a esta amenaza, al tiempo que ha defendido el derecho de los palestinos a hacer frente a la ocupación israelí y a los ataques en la Franja de Gaza y Cisjordania.

«El pueblo palestino debe decidir el futuro de su país y ningún tribunal u organización internacional tiene derecho a protestar porque hayan puesto el pecho contra el régimen sionista», ha sostenido Alí Jamenei junto al rifle, y ha abundado en que «los que ayudan a Palestina y Líbano tampoco tienen que ser criticados, ya que es su deber».

En este sentido, ha reiterado que el ataque con misiles del martes contra Israel fue «un castigo contra el usurpador régimen sionista» debido a sus «crímenes rabiosos», antes de incidir en que Israel «no puede dañar gravemente» a Hezbolá, a Hamás o a otros grupos armados en Oriente Próximo.

«Debido a ello, considera que el terrorismo, la destrucción, los bombardeos, el asesinato de civiles y de personas desarmadas es un signo de victoria», ha dicho el líder supremo iraní, quien ha recalcado que «este comportamiento provoca más ira y eleva la motivación de la gente (…) para acabar con la desgraciada existencia (de Israel)».

Por otra parte, ha cargado contra Estados Unidos y otros aliados de Israel y ha sostenido que lo han convertido en «una cobertura para sus políticas mortales» y «una herramienta para hacerse con todos los recursos de la región de cara a su uso en conflictos globales».

«Su política es convertir al régimen en una puerta para la exportación de energía desde la región hacia el mundo occidental e importar bienes y tecnologías desde Occidente, lo que implica garantizar la existencia del régimen usurpador y que la región dependa de él», ha señalado.