Cómo saber la edad de una tortuga de diferentes maneras

Las tortugas son uno de los animales que más presencia tienen en los hogares, especialmente en aquellos que quieren mascotas pero no las que más cuidados requieren, como salir a la calle varias veces al día en el caso de los perros. Hoy nos gustaría mostrarte cómo saber la edad de una tortuga, ya que es un animal que puede llegar a superar los 100 años de vida, una de las especies más longevas del mundo.

Estos animales son uno de los reptiles que más tiempo hace que habitan la tierra, y a los humanos nos encanta tenerlas como mascota en el hogar. Si las cuidas bien y haces que mantengan un buen estado de salud, podrán acompañarte durante toda tu vida… ¡o incluso más!. Saber los años que tiene puede ser complicado cuando no la has tenido contigo desde su nacimiento, pero hay detalles en los que fijarse que te lo dirán.

Métodos para saber la edad de una tortuga

Por su tamaño

1. Mide la tortuga, desde el extremo de su cabeza hasta la punta de la cola.
2. Busca en Internet (lo más fácil y rápido) la especie de tu tortuga y compárala con ejemplares que sean de la misma y estén en la edad adulta.
3. Busca también artículos en los que figure alguna tabla o relación con los detalles del tamaño medio de las tortugas según su especie y edad.

Por su caparazón

1. Cuenta las líneas o anillos que tu tortuga tiene en el caparazón, es el mismo método que se hace con los árboles para saber su edad, contando sus anillos.
2. Cada anillo representa un periodo de crecimiento en las tortugas, pero no un año.
3. Las líneas gruesas representan períodos en los que estuvo bien alimentada, si no fuera así serían líneas delgadas. En líneas generales, las delgadas representan el invierno y las gruesas el verano.
4. Tomando como base lo anterior, cuenta todas las líneas y divide esa cifra entre dos para saber la edad de una tortuga.
5. Es importante tener en cuenta que, cuando la tortuga va envejeciendo, las líneas se forman muy cerca las unas de las otras, por lo que puede resultar difícil contarlas bien. Ten paciencia y fíjate para diferenciarlas.
6. Los escudos del caparazón no se deben contar, pero sí los anillos que hay dentro de ella, que pueden ser más o menos visibles en función de su especie.
7. Además de contar sus líneas, es importante analizar sus condiciones de salud, tanto de la propia tortuga como del caparazón, ya que algunas parecen mayores por haber tenido enfermedades y puede llevar a confusión.

Si con estos métodos no te queda muy claro cuál es la edad de tu tortuga, al menos una cifra aproximada, entonces llévala a un veterinario que esté especializado en tortugas y te podrá ayudar a conocer su edad.