¿Cómo se hace?
Calzado

Cómo limpiar zapatos de gamuza en solo diez pasos

Sumergir los zapatos en agua y jabón y dejarlos secar al aire libre. De esta forma tan sencilla puedes limpiar zapatos de gamuza de forma fácil.

Los zapatos de gamuza suelen tener un estilo muy particular, además de ser bastante cómodos, pero su piel hace que sean también algo complicados a la hora de limpiarlos. Veamos a continuación una guía en la que te explicamos cómo limpiar zapatos de gamuza en solo diez pasos.

La piel de gamuza , el resultado de un cuidadoso proceso que hace que tus zapatos se vean suaves y lisos, es perfecta para cada verano e invierno. Sin embargo, a menudo las cosas bellas también son extremadamente delicadas, por lo que uno debe ir con cuidado. En el caso de que tus zapatos o botas de gamuza se hayan manchado o se hayan mojado y al secarse veas que tienen manchas, tan solo debes proceder con los pasos de limpieza que ahora te señalamos.

Pasos para limpiar zapatos de gamuza

Si quieres poder mantener tus zapatos de gamuza como si los acabaras de comprar, es necesario que los cuides diariamente o al menos cada vez que te los vayas a poner, usando un simple sencillo de cerdas suaves para eliminar el polvo. El resto de la limpieza la vemos a continuación. Lo haremos todo a mano porque meter los zapatos en lavadora sería quedarnos sin ellos.

  1. Comenzamos preparando un recipiente con agua tibia y unas gotas de un champú suave para el cabello o puedes utilizar también medito tapón de jabón para prendas delicadas.
  2. Retira los cordones de los zapatos, si los tienes, y los lavas aparte. Para hacer esto, tan solo necesitarás lavar los cordones con un poco de agua y jabón y eliminar cualquier mancha rascando con un cepillo pequeño o uno de dientes.
  3. Sumerge los zapatos de gamuza dentro del recipiente durante unos segundos frotándolos suavemente con una esponja que no sea abrasiva.
  4. Una vez hayas frotado bien los zapatos, los sacas del agua y los enjuagas cuidadosamente colocándolos bajo agua corriente.
  5. Cuando se hayan enjuagado bien, asegurándote que no queda ni un solo resto de jabón, tienes que dejar que se sequen lejos de las fuentes de calor o de la luz solar directa insertando además una hoja de periódico en el interior para que puedan mantener su forma original (debido al agua es normal que notes que se deforman o se aplanen un poco).
  6.  Cuando la piel y la suela estén completamente secas, limpia la parte superior con un bastoncillo de algodón humedecido en leche para que el zapato pueda recuperar su suavidad original.
  7. Deja que el zapato se seque bien al aire.
  8. Revive el color de la gamuza rociando un spray de color para gamuza a unos veinte centímetros del zapato, asegurándote de usarlo del mismo color que el zapato. Lo importante es distribuirlo de manera uniforme.
  9. Deja que el color aplicado actúe durante veinte minutos.
  10. Pasado ese tiempo, peina la gamuza suavemente con un cepillo de cerdas de goma.