¿Cómo se hace?
Yoga

Cómo hacer hatha yoga en casa

Si te gusta hacer yoga en casa quizás quieras apuntarte a la tendencia de hacer hatha yoga, una técnica dentro del yoga en la que el físico cobra especial relevancia. Veamos entonces a continuación, paso a paso, cómo hacer hatha yoga en casa.

El hatha yoga es una de las cinco ramas o vías principales en el camino del Yoga (junto al Raja Yoga, Bhakti Yoga, Jnana Yoga y Karma Yoga) y en su caso, consiste en una técnica que combina movimientos físicos con respiración de modo que para muchos es el yoga en sí que todos hemos visto alguna vez, aunque para practicarlo, y más cuando lo haces en casa, debes seguir los pasos a continuación.

Pasos para hacer hatha yoga en casa

El hatha yoga es muy útil para introducir el cuerpo y la mente en la práctica del yoga porque te ayudará a acercarte gradualmente a las prácticas yóguicas relacionadas con la respiración, la concentración y la meditación, mientras que además, ejercitas tu cuerpo.

  1. Para hacer hatha yoga en casa, lo primero de todo es elegir un espacio en el que a diario practiques esta técnica para relajarte, meditar y ejercitarte.
  2. Viste además ropa cómoda y si puedes, debes comprar una esterilla de ejercicios para poder sentarte o tumbarte, en función de la postura del hatha yoga que quieras hacer.
  3. Si realizas hatha yoga todos los días, en el mismo lugar y con una ropa adecuada, lograrás no solo beneficiarte de todo lo bueno que tiene el yoga en términos de relajación y meditación, sino que además podrás aliviar cualquier dolor muscular que tienes y mejorar tu postura. Para ello, es necesario saber algunas de las mejores posturas del hatha yoga como ahora vemos, para que tu práctica de esta técnica en casa sea del todo completa.

Posturas para hacer hatha yoga en casa

  1. Posición de la cobra: Para realizar la posición de la cobra (Bhujangasana) comenzamos tumbados boca abajo. Te relajas en la colchoneta y pones las palmas debajo de los hombros. Los codos han de estar doblados y deben mantenerse cerca del cuerpo. Con una inspiración, los brazos se tienen que estirar ligeramente para levantar el cuerpo del suelo, pero el área del ombligo tiene que permanecer en contacto con la esterilla o colchoneta. El consejo es contraer las nalgas para proteger el área lumbar.
  2. Posición del barco: La posición del barco o del bote (Navasana) es una posición equilibrada que involucra la columna vertebral y los músculos abdominales. Implica la fuerza de los abdominales junto con nuestra capacidad de equilibrio para permitirnos mantener nuestra posición. Para practicar esta posición debes sentarte en la esterilla con las piernas estiradas, y las levantas rectas, manteniendo el tronco y la columna en paralela, de modo que debes formar un ángulo con las piernas que sea inclinado y forme unos 45 grados con respecto al suelo. Luego levanta los brazos y los colocas en paralelo al suelo y los extiendes a los lados de las piernas.
  3. Posición del árbol: La posición del árbol (Virksasana) es una de las asanas más conocidas deL Hatha Yoga. Es una posición equilibrada. En la posición del árbol, nuestras piernas simbolizan el tronco, mientras que los brazos son las ramas. En esta posición, primero debemos enraizarnos en el suelo y luego levantar los brazos. DebeS mantener el equilibrio en una pierna y levantar la otra llevando la planta del pie hasta el tobillo o el muslo. Las palmas de las manos se unen y permanecen a la altura del pecho o colocamos los brazos sobre la cabeza.
  4. La posición del perro al revés: Esta otra posición consiste en ponerse a cuatro patas sobre la colchoneta o esterilla con los pies ligeramente separados unos de otros y brazos extendidos. Desde aquí nos levantamos y nos aseguramos de dejar los talones al suelo y estiras la espalda y los brazos para formar una V invertida.
  5. La posición del triángulo: La posición del triángulo (Utthita Trikonasana) es una posición de extensión lateral. Para hacer esto, separa las piernas manteniendo las puntas de los pies en la misma línea. Gira el pie derecho 90 ° hacia afuera y el pie izquierdo ligeramente hacia adentro. Asegúrate que la pelvis permanezca frontal. Por lo tanto el torso de quedar alargado hacia la derecha sin que se doble hacia adelante o atrás y descansas tu mano derecha en el punto en el que puedas tocar la pantorrilla o el tobillo derecho. En esta posición no es tan importante tocar el suelo con la mano, pero es esencial mantener la alineación correcta de los brazos, piernas, cabeza y espalda.