¿Cómo se hace?
Moda

Cómo convertir un foulard en un kimono

Convertir un foulard en un kimono nos permitirá obtener una prenda de entretiempo única en un tiempo récord. Toma nota de estos pasos.

Convertir un foulard en un kimono nos permitirá obtener una prenda de entretiempo única en un tiempo récord. Utilizaremos ese foulard que en su día nos regalaron y que acumula polvo en el fondo del armario, le daremos una nueva vida de la mano de un proyecto creativo sencillo y rápido. No se necesitan grandes habilidades a la hora de coser para conseguir crear esta pieza de ropa, aprovecharemos el tejido del foulard al máximo para que quede perfecto. El kimono es una prenda que nos alegrará cualquier look, informal o un poco más formal, podremos llevar con orgullo nuestra creación. Atrévete a convertir un foulard en un kimono precioso.

Materiales para convertir un foulard en un kimono

Pasos para convertir un foulard en un kimono

  1. El primer paso para esta sencilla manualidad es hacernos con el foulard, debe ser bastante grande para poder convertirlo en un increíble Kimono. También podeos unir dos piezas que nos gusten para convertirlos en la base de este proyecto.
  2. Doblamos el foulard por la mitad. Podemos ponerlo directamente sobre la superficie de trabajo para poder hacer este proyecto más cómodamente. No debemos tener prisa e ir siempre poco a poco, doblaremos perfectamente el foulard.
  3. Con la ayuda de una tiza para ropa o un marcador, vamos a marcar una línea recta con un poco más de la mitad del foulard. Esta línea la cortaremos con las tijeras, de esta manera tendremos el foulard partido en dos.
  4. Llega la parte más complicada de este proceso. Cosemos los bordes del foulard, de esta forma uniremos las dos piezas. Podemos usar la máquina de coser, o hacerlo a mano, en cualquier cosa quedará bien. No es necesario que quede perfecto simplemente que se unan las dos piezas para formar el cuerpo del kimono. Darle un poco de consistencia para que no trasparente.
  5. Unimos la parte delantera y trasera y damos unas pocas puntadas. Nos hacemos de esta forma la abertura para los brazos. Solo nos quedará darle un poco de vida a este kimono, algunos flecos o abalorios quedarán perfectos. La gran ventaja de este tipo de proyectos es que los podemos personalizar al máximo. Un poco de pedrería le dará un glamour especial a este kimono hecho a mano.

Estos sencillos pasos habrán dado lugar a un kimono ideal para combinar con casi cualquier prenda. La mejor parte será estrenar prenda nueva que habremos realizado reaprovechando una pieza que no usábamos de nuestro armario.