Historia
Historia de la música

Son House: el pionero del blues que tuvo que aprender de nuevo a tocar sus canciones

La historia del músico Son House es la que  muchos músicos de su época llevan a sus espaldas cuando la fiebre del blues acarició las zonas más pobres de Estados Unidos a principios del siglo XX. La voz de House marcó para siempre a muchos músicos posteriores que lo cogieron como referente artístico junto a otros dos colosos del género: Charlie Patton y Howlin Wolf.

Un hombre humilde

Bajo el nombre de Eddie James, Son House nació en Mississippi en una familia humilde de plantadores de algodón. Estuvo a punto de convertirse en predicador, algo que también se puso muy de moda cuando tenía 17 años, pero pronto hubo otra «religión» que le llamó más la atención: el blues.

A mediados de los años 20, Son House comenzó a tocar la guitarra y gracias a Willie Wilson, con quien se unió a tocar y empezó a desarrollar un estilo propio. A pesar de ello, un día su carrera sufrió un revés cuando, en defensa propia, asesinó a un hombre cuando disparó su arma y fue sentenciado a 15 años de cárcel, de los que solo cumplió dos, en el penal de Mississippi.

Su vida cambió en prisión ya que decidió dedicar su vida a la música y conoció al gran Charlie Patton con el que trabajó durante muchos años.

Olvidado y descubierto de nuevo

Los años 30 fueron el clímax de Son House, que publicó varios discos, siendo su última grabación en 1942 para Alan Lomax. Son House se perdió en el olvido hasta que varias décadas después, alrededor de 1964, un grupo de universitarios -Nick Perls, Dick Waterman y Phil Spiro-, dieron con unas grabaciones suyas guardadas en la Biblioteca del Congreso de Mississippi.

Los tres estudiantes emprendieron una búsqueda por el país para saber qué había pasado con el gran Son House, que se había esfumado de la memoria musical de varias generaciones.

Fue en Nueva York, en su casa de Rochester donde lo encontraron. Consumido por el alcohol, y alejado de los escenarios, los jóvenes y entusiastas estudiantes le propusieron volver a la escena musical, pero se encontraron con un problema: las manos de Son House sufrían temblores y el paso del tiempo había causado una amnesia en el músico que no recordaba sus canciones.

Aprender a tocar sus propias canciones

La tarea fue dura, pero Son House volvió a tocar por Son House. Fue gracias al interés de un joven guitarrista, Alan Wilson, que había formado la espléndida banda Canned Heat, quien enseñó a Son House a tocar sus propias canciones.

En 1970, Wilson fue encontrado muerto en su casa, pero Son House ya había vuelto en plena forma a los escenarios donde obtuvo un gran éxito gracias al renacer del blues que lo llevaron a tocar por todo Estados Unidos y dar conciertos en Europa.

En 1974 se retiró definitivamente y murió por un cáncer de garganta en octubre de 1988.