Historia
Historia

Samuráis, los guerreros más letales de la historia de Japón

La historia de Japón es realmente desconocida para occidente. Sus clanes milenarios se han ido sucediendo a lo largo de siglos y siglos, y con ellos desconocemos buena parte de sus acciones comerciales, su cultura o sus guerras. Una de las figuras más conocidas de Japón es la de los samuráis, el guerrero legendario que ha dado pie a muchos estudios a lo largo de la historia.

La palabra samurái se conoce para identificar a una gran variedad de guerreros de la antigüedad japonesa. La palabra data del siglo X cuando comenzaron a conocerse las primeras acciones de estos grupos de guerra de élite, gracias a la instauración en Japón de un gobierno militar bajo la figura del shogun.

Normalmente, y a lo largo de varios siglos, al samurái se le identificó como guerreros expertos en en la lucha a caballo, más como arqueros, que como espadachines. Después, cuando llegó una relativa paz, los guerreros samurái comenzaron a ser grandes espadachines. Su legado y sus historias han dado pie a muchas leyendas que se mezclan con la realidad habitualmente, a las que han contribuido la literatura, el cine o los cómics.

Algunos datos sobre los samurái

Los guerreros samurái se regían por un estricto régimen de normas, que van más allá de las simples actuaciones en la guerra. El régimen moral era muy importante para ellos y quien se saliera del «camino» era considerado un desertor, llegando a tener sacrificios de muerte para encontrar la paz.

Estas normas morales se regían por el código del bushido (el camino del guerrero) por el que los samuráis debían respetar siete virtudes: justicia, benevolencia, coraje, cortesía, honestidad, honor, lealtad y justicia. El que no siguiera estrictamente estas normas morales, sería deshonrado. Esta deshonra vendría con un acto de sacrificio conocido como harakiri, donde los guerreros tendrían que darse muerte por medio del suicidio cortándose el estómago.

Principalmente el samurái era un guerrero, aunque también llegaron a ser nobles con un enorme poder en Japón. Una vez dejaron de montar caballos para irse a tierra, se convirtieron en unos enormes guerreros con la espada. La conocida katana japonesa era el arte que más dominaban, aunque también se les llegó a identificar con el manejo de cuchillos, el daikyu (arco), o el boke (palo de madera).

La mayoría de ellos pertenecían a un clan feudal, y luchaban como guerreros leales a su señor. Pero existen evidencias de algunos samuráis que iban por libre, se les conocían como ronin y luchaban como mercenarios, llegando a ser verdaderamente letales contra sus enemigos.

A lo largo de varios siglos, los samuráis se convirtieron en los guerreros más aclamados de Japón. Fue con la llegada de la dinastía Meiji, ya en el siglo XIX, con la apertura del país a occidente, cuando los samuráis comenzaron a perder importancia y poder. Se tiene constancia de que Saigō Takamori, fue el último samurái en el año 1889.

Samuráis en el cine

La vida de los samuráis han sido muy recurrentes para muchos cineastas y directores. Fue Akira Kurosawa el que más incidió en ellos, lógicamente porque sabía de lo que hablaba. Películas como ‘Los siete samuráis’, ‘Ronin’ o ‘Yojimbo’, dan buena muestra de ello, además de hacer un retrato magnífico de la sociedad feudal japonesa.

Años después, el director Takeshi Kitano, volvió a poner a la figura del samurái en la órbita del cine mundial con su espléndida ‘Zatohichi’, una historia sobre un guerrero japonés ciego.

Otra de las películas destacadas para entender un poco el mundo de los samuráis sería la cinta de animación de 1993, ‘Ninja Scroll’, una maravillosa película de acción basada en un guerrero ronin.

Por último, la incursión más o menos notable que hizo Hollywood al mundo de los samuráis fue con ‘El último samurái’ dirigida por Edward Zick en 2003 con Tom Cruise como protagonista.