Historia
Antiguo Egipto

No te lo vas a creer: el estrés laboral ya existía en el antiguo Egipto

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El estrés laboral ya existía en el antiguo Egipto, así lo dice un reciente estudio que ha dado unos datos que cuestan de creer. Hoy en día vivimos pendientes de un reloj que puede acabar siendo el que nos acabe incluso enfermando. El estrés forma parte de una sociedad en la que nos movemos y puede acabar siendo la que marque un futuro y también un pasado muy concreto. Las cosas no eran mejores o peores hace cientos o miles de años, sino que simplemente eran muy similares.

El ser humano siempre ha estado marcado por unos estratos poblacionales, dependiendo de dónde te haya tocado nacer tienes más o menos posibilidades de sufrir más o menos estrés. Puede ser cruel, pero determinados trabajos han sido los que han acabado provocando más de una enfermedad contra la que es difícil luchar, por no decir imposible. Desde tiempos ancestrales y ahora ya confirmado por los expertos, ha existido el estrés que se ha manifestado de distintas formas que quizás no conocías. El trabajo no es la mejor opción para conseguir mantener la salud, en especial si es repetitivo, puede generar algunos daños, nos guste o no lo que hacemos.

El estrés laboral no es nuevo

Vivimos sometidos a unos horarios de trabajo y a unos plazos que pueden marcar el curso de nuestra salud. El estrés es algo que podemos ver llegar a nuestra vida de muchas formas diferentes. En especial cuando intentamos adaptarnos a unos horarios que no son siempre exactos, sino que llegan de forma muy diferente.

Afrontamos unos horarios de trabajo que son los que son, pero, además, nos cargamos de más y más tareas por hacer. Llegar a todo es imposible, para hacerlo, debemos empezar a pensar en lo que nos costará. Nadie tiene fuerzas para hacer mil y una cosas, sin descansar lo suficiente.

Por mucho que nos encante este tipo de elemento es indispensable empezar a pensar en lo que nos depara el futuro. Nos puede apasionar este trabajo o estamos de lujo con esos horarios, pero eso no significa que acaben generando un estrés laboral que no sea perjudicial. No solo hoy en día lo sufrimos, también en el pasado tenían este temible enemigo cerca. En el Antiguo Egipto ya existía el estrés laboral y lo hacía de tal forma que afectaba a un sector muy concreto de la población.

En el Antiguo Egipto ya existía el estrés

El estrés es algo que ya existía en el Antiguo Egipto, con lo que algunos trabajadores ya tenían que lidiar. Un elemento que puede acabar siendo el que perjudique más la salud de lo que podamos imaginar. El tiempo era también oro para un profesional que se dedicaba a hacer auténticas obras de arte.

Los que sabían escribir en el Antiguo Egipto realizaban una importante tarea que les suponía tener que estar pendientes de una especie de elemento que puede ser el que nos acompañe en estos días.  El estrés laboral también lo acababan sufriendo, por lo que debemos tener en cuenta que es algo que quizás no es nuevo.

La presión y la autoexigencia siempre ha estado presente, especialmente en unos momentos en los que parece que el tiempo nos empuja a pensar en unos elementos que son claves. Los plazos de entrega o quizás la presión de un trabajo bien hecho pueden causar estragos, ahora y siempre. Repetir una misma postura durante mucho tiempo puede causar estragos a un cuerpo que debemos cuidar.

Según este artículo publicado en Scientific Reports: «Los hombres con habilidad para escribir disfrutaban de una posición privilegiada en la sociedad del antiguo Egipto en el tercer milenio a. C. La investigación centrada en estos funcionarios de elevado estatus social («escribas») generalmente se concentra en sus títulos, estatuas de escribas, iconografía, etc., pero se ha descuidado a los individuos en sí mismos y sus restos óseos. El objetivo de este estudio es revelar si las tareas repetitivas y las posturas mantenidas relacionadas con la actividad de escriba pueden manifestarse en cambios esqueléticos e identificar posibles factores de riesgo ocupacional. Se registraron un total de 1767 elementos que incluían cambios enteseales, rasgos no métricos y cambios degenerativos a partir de los restos humanos de 69 varones adultos de categorías de estatus social bien definidas de la necrópolis de Abusir (2700-2180 a. C.). Las diferencias estadísticamente significativas entre los escribas y el grupo de referencia atestiguaron una mayor incidencia de cambios en los escribas y se manifestaron especialmente en la aparición de osteoartritis de las articulaciones. Nuestra investigación revela que permanecer sentado con las piernas cruzadas o de rodillas durante períodos prolongados, y las tareas repetitivas relacionadas con la escritura y el ajuste de las plumas de punta durante la actividad de copista, causaron una sobrecarga extrema de las regiones de la mandíbula, el cuello y los hombros».