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Lo inventó un asturiano: el invento que fue copiado por todas las armadas del mundo

  • Janire Manzanas
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A finales del siglo XIX, España se enfrentaba a la necesidad imperiosa de renovar su flota para conservar sus últimas colonias en Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Sin embargo, carecía del potencial económico e industrial necesario para hacerlo, aunque surgieron inventores destacados como Isaac Peral, creador del submarino eléctrico o Fernando Villaamil, un marino asturiano. Nacido en Serantes (Asturias), ingresó al Colegio Naval de San Fernando a los 16 años y rápidamente ascendió gracias a su experiencia y méritos. En 1874, durante la Restauración borbónica, ya era un oficial respetado y abogó por la modernización de la flota. Villaamil proponía la construcción de un buque que combinara las capacidades de un torpedero y un cazatorpederos, lo que resultó en la creación del «Destructor» en 1887.

Este buque, con una velocidad de casi 23 nudos, fue el más rápido de su tiempo y recibió elogios internacionales. Sin embargo, la insistencia del gobierno en fabricar los barcos en España retrasaba las entregas, lo que frustraba a Villaamil y su grupo de oficiales «ilustrados» conocido como «el Pentágono». Durante la Guerra de Cuba en 1898, la Armada española, comandada por Pascual Cervera, estaba en desventaja frente a la flota estadounidense. En la batalla naval de Santiago de Cuba, Villaamil lideró el destructor Furor en un enfrentamiento desesperado contra el acorazado USS Indiana, donde encontró la muerte.

El gran invento de un marino asturiano

Los últimos barcos en abandonar el puerto de Santiago de Cuba en la mañana del 3 de julio de 1898 fueron los destructores Furor y Plutón. Estas embarcaciones, aunque rápidas y de menor tamaño, tenían un blindaje débil que no resistió el intenso fuego de la flota estadounidense que bloqueaba la bahía. El capitán de navío Fernando Villaamil, a bordo del Furor, ordenó a los que sabían nadar que buscaran tierra al ver el estado crítico del barco y las numerosas bajas.

Al cruzarse con el fogonero Tomás Manzanares, Villaamil le preguntó por qué no abandonaba el barco, a lo que Manzanares respondió que no sabía nadar. Villaamil, al no poder ofrecerle otra solución, se dirigió hacia la proa y murió en la explosión de una granada, según un testigo. Esta batalla, en la que España perdió sus últimas posesiones coloniales, fue considerada por el almirante Pascual Cervera y Topete como un sacrificio inútil.

Fernando Villaamil, reconocido como el creador del primer destructor del mundo, tuvo una destacada carrera. Tras desplegarse en varias misiones en ultramar y enseñar en la Escuela Naval Flotante en la fragata Asturias, en 1885 fue asignado a desarrollar una nueva clase de barco para contrarrestar la amenaza de los torpederos.

En los astilleros de James & George Thomson en Clydebank, Escocia, se materializó el proyecto, y el buque fue entregado a la Armada española el 19 de enero de 1887, bajo el mando de Villaamil. El Destructor demostró ser un éxito al alcanzar los 22,5 nudos de velocidad y viajar de Inglaterra al noroeste de la Península Ibérica en menos de un día.

Villaamil, hijo de un abogado revolucionario y una mujer de una familia tradicional ovetense, estudió en la Escuela de Náutica y Comercio de Ribadeo y comenzó su carrera naval a los 16 años en el Colegio Naval de San Fernando. Tras navegar por diversas costas, se presentó a las elecciones a diputado en 1881 y 1896, logrando este último cargo por Ferrol. Posteriormente, el Gobierno le encargó la reforma en la preparación de los oficiales de Marina, impulsando largas navegaciones en buques de vela, culminando en la adquisición del Nautilus y una vuelta al mundo en un año y medio.

Durante la guerra hispano-estadounidense, Villaamil se unió a la escuadra de Cervera con la 1ª División de Destructores. Aunque consciente de la superioridad del enemigo, Villaamil optó por enfrentarlo y murió a bordo de uno de sus destructores, el invento más significativo de su carrera.

Biografía de Fernando Villaamil

Fernando Villaamil Fernández-Cueto (Serantes, Asturias, 23 de noviembre de 1845-Santiago de Cuba, 3 de julio de 1898) fue un marino militar español, conocido por diseñar el primer destructor de la historia y comandar la primera circunnavegación a vela de un buque-escuela español.

Estudió náutica y matemáticas, y su carrera incluyó mandos en Filipinas y Puerto Rico. Cabe destacar que su diseño del destructor «Destructor» en el año 1887 marcó un hito significativo en la tecnología naval, influyendo en posteriores diseños de armadas de todo el mundo. En 1892, lideró la vuelta al mundo con la corbeta «Nautilus». Durante la Guerra hispano-estadounidense, Villaamil se unió a la flota del almirante Cervera, al mando de los destructores Furor, Terror y Plutón.

En la batalla naval de Santiago de Cuba, el 3 de julio de 1898, la flota española fue derrotada por la estadounidense, y Villaamil fue el oficial de mayor rango fallecido, al hundirse el Furor. Su propuesta de atacar puertos estadounidenses nunca se ejecutó, y tras la derrota, su legado perdura con monumentos en su honor, como el de Castropol inaugurado en 1911.