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Castilla y León

Vox acepta no presidir las Cortes de Castilla y León si recibe más peso en el gobierno que Cs en 2019

Vox está dispuesto a tender la mano al PP respecto a ostentar la Presidencia de las Cortes de Castilla y León si recibe como contraprestación un mayor peso en el Ejecutivo que el que tenía Ciudadanos en el anterior gobierno bipartito, donde ostentaba la portavocía, la vicepresidencia y cuatro consejerías. Así lo afirman fuentes de la dirección de Vox a escasas horas de que este jueves se constituya la Mesa de la Cámara autonómica, donde se elegirá a su presidente y al resto de miembros de dicho órgano.

Las fuentes citadas señalan que, pese a tener el pasado 13 de febrero más representación y más respaldo que el que tuvo Ciudadanos en los comicios de 2019 que le llevaron al Gobierno de Castilla y León, Vox ha mantenido desde un principio en estas semanas que debe entrar en el Ejecutivo con una representación equivalente. Y por equivalente, explican, no quiere decirse que sea el mismo reparto (Cs se quedó con la vicepresidencia, la portavocía y las consejerías de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior; Sanidad; Empleo e Industria, y Cultura y Turismo).

Es aquí, dentro de la distribución de fuerzas, donde los de Juan García-Gallardo ven margen de entendimiento frente la postura del presidente en funciones, Alfonso Fernández Mañueco (PP), que ha venido defendiendo que es «lógico y razonable que quien gana las elecciones presida» el Parlamento. En los anteriores comicios, fue el PSOE quien ganó los comicios y Luis Fuentes, de Ciudadanos, acabó presidiendo la Cámara. Si bien la idea de cerrar un acuerdo programático es compartida, la entrada de Vox en el Gobierno es irrenunciable para los de Santiago Abascal.

Mientras tanto, Mañueco sigue manteniendo contactos con Soria ¡YA! que ha puesto como condición para facilitar su investidura que Vox no entre en el Gobierno. Esta exigencia dificultaría los planes del presidente en funciones en caso de pretender reunir el mayor número apoyos posibles, al tiempo que complicaría un pacto global con Vox (programa, mesa, Gobierno). Si Mañueco y Vox no alcanzan un entendimiento, sólo quedan dos salidas: el PP tendría que negociar la abstención del PSOE o repetición de elecciones.

No obstante, las fuentes de Vox insisten en que negociar una mayor presencia que Cs en 2019 en el Ejecutivo «no supone que renunciemos a la Presidencia de las Cortes, todo lo contrario». Y ponen como ejemplo el haber renunciado ya a la posibilidad que le brindarían los populares de nombrar al nuevo senador por designación autonómica que corresponde al PP. No obstante, en caso de que Mañueco termine llegando a un acuerdo con Soria ¡YA! para la constitución de la Mesa este jueves, a los populares y la marca próxima a la plataforma España Vaciada les valdría con la abstención de Unión del Pueblo Leonés (UPL) en segunda vuelta para sacar adelante su propuesta.

«Bastante coherente»

En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, declaró este martes que su formación no renunciará a entrar en el Gobierno, como ha venido sosteniendo desde la noche electoral. Vox lleva dos meses diciendo lo mismo, siendo «bastante constante, consistente y coherente» y por tanto «no es previsible» que esa posición vaya a cambiar, recalcó Espinosa de los Monteros.

«Otros partidos conocen nuestra posición, dicen cosas que no encajan bien con lo que decimos nosotros y en los próximos días veremos cómo se resuelve eso. La posición del partido es clara, antes, durante y después de la noche electoral. Es perfectamente previsible. Lo que hagan otros partidos tendrá consecuencias para esos partidos», enfatizó el portavoz parlamentario de Vox en el Congreso.

Por su parte, la ministra portavoz y de Política Territorial, Isabel Rodríguez, advirtió  al PP de que si llega a producirse un pacto de gobierno con Vox en Castilla y León, el Ejecutivo socialcomunista «hará todo lo que tenga que hacer para impedir un retroceso en derechos».

Así, Rodríguez manifestó en el Palacio de la Moncloa que si se confirman las informaciones que apuntan a un posible acuerdo del PP «con la ultraderecha», ello no se trataría de «un cambio de rumbo» por parte del PP sino «más bien de todo lo contrario, de un error», apostilló.