España

Velasco autoriza a la Guardia Civil a utilizar los coches incautados a Ignacio González y su hermano

La Guardia Civil se ha incautado de los coches del expresidente madrileño Ignacio González, su hermano Pablo y su esposa, Lourdes Cavero, en el marco de la ‘operación Lezo’ y ha sido autorizada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco para su utilización y mantenimiento.

Así consta en un auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 en el que se enumeran todos los vehículos intervenidos por el Instituto Armado en el marco de la operación destapada a mediados del pasado mes de abril.

A Ignacio González se le ha incautado un Smart Fortwo Coupe, mientras que a su mujer se le ha intervenido un BMW 330D. Por su parte, a Pablo González se le han incautado tres vehículos: un Audi A1 Sportback, un BMW 120D y un BMW 320D.

La Guardia Civil ha intervenido a Edmundo Rodríguez Sobrino, el hombre de Ignacio González en el Canal de Isabel II para Sudamérica, un Smart Fortwo Coupe y a su empresa, Rodríguez Sobrino Abogados Asociados, otros tres coches: un Mini Cooper, un BMW 320D y un Audi Q5.

El Instituto Armado también se ha incautado de un Ford Mondeo propiedad del que fuera consejero delegado de la agencia de informática de la Comunidad de Madrid José Martínez Nicolás, así como un Mazda CX5 de Patricia Ana Rodríguez Revuelta, también imputada en la ‘operación Lezo’ que el juez Velasco ha llamado a declarar para el próximo mes de septiembre.

Asimismo, la Guardia Civil tiene en su poder otros nueve vehículos pertenecientes a diversas empresas, según consta en el auto del magistrado: Asesoría 25 S.L., Zubenelgenubi S.L., Swat S.L., Strat Map S.L. y Servicios Aeronáuticos Control y Navegación S.L.

Por la «escasa renovación» de la flota

En su auto, el juez Velasco autoriza a la Benemérita a utilizar todos estos coches, dada la «escasa renovación que de los vehículos del parque se ha producido en los últimos años» y el «preocupante» estado en el que se encuentran los ahora disponibles, entre otras cosas por su «excesiva antigüedad», por lo que hay una «cobertura incompleta de las necesidades operativas».

«Las limitaciones presupuestarias en inversiones hace que se renueve la flota con una periodicidad muy superior a la recomendada por la Dirección General de Tráfico fijada en cinco años, lo que produce un exceso de kilómetros de los vehículos de la flota, así como una merma de la fiabilidad, incremento de la siniestralidad y seguridad de los mismos», señala el auto.

Además, el magistrado remarca que utilizar vehículos intervenidos en las operaciones «permite el seguimiento de objetivos que se mueven para sus acciones delictivas, pudiendo por ello luchar contra las nuevas formas de delincuencia».

Por todo ello, Velasco autoriza a la Guardia Civil a utilizar provisionalmente los vehículos incautados en la ‘operación Lezo’ y le insta a realizar en los mismos el mantenimiento recomendado para su correcto funcionamiento.