España

La tibieza de JXCAT y ERC impulsará a la CUP en sus primeras elecciones generales

Los antisistema decidieron presentarse por primera vez al Congreso con el objetivo de “bloquear” la gobernabilidad de España.

La sensación de que ni JxCat ni ERC han hecho nada para avanzar hacía la República prometida es cada vez mayor entre el independentismo. La actitud de ambos partidos separatistas tras la sentencia del procés, siendo incapaces de consensuar una respuesta conjunta para reaccionar rápido –el acuerdo alcanzado no se votará hasta dentro de un mes–, y la criminalización de los manifestantes por parte del Govern y los Mossos, beneficiarán a la CUP el próximo 10 de noviembre en sus primeras elecciones generales.
Los antisistema decidieron presentarse por primera vez al Congreso con el objetivo de “bloquear” la gobernabilidad de España. Inicialmente sus perspectivas eran bajas, con uno o dos diputados a lo sumo; sin embargo, cada día la proyección es más positiva, sobre todo debido a ese hartazgo de las bases independentistas les permiten robar voto entre JxCat y ERC.
Y es que varios votantes de ambos partidos consultados por OKDIARIO, algunos según explican con una alta fidelidad de voto a alguna de las dos formaciones, confiesan que en estos comicios optarán por la candidatura rupturista de la CUP. La seguridad que ninguno de los tres partidos opta a presidir el Gobierno, aseguran, es lo que les decanta a optar por los antisistema. Un votante de Gerona de tradición convergente afirma a este periódico que “ante los juegos de JxCat y ERC con Pedro Sánchez sin conseguir nada a cambio, me parece más asiente ir a plantear batalla y desestabilizar la política española”.
La ex diputada en el Parlament Mireia Vehí, uno de los perfiles más moderados dentro la CUP, encabezará la candidatura anticapitalista. Precisamente la elección de Vehí va en la dirección de mantener a sus votantes, pero también captar más votos entre sus principales competidores. La campaña de los radicales separatistas se centrará, sobre todo, en desprestigiar al Estado pero también al Govern de Quim Torra y los partidos que lo conforman, recordando, además, que no han cumplido con la voluntad de los independentistas de hacer efectivo el mandato del 1 de octubre y que buscan, aún, un acuerdo con el ejecutivo de Sánchez. De confirmarse esa fuga, la CUP pasaría del diputado que le dan las encuestas hasta los cuatro o cinco.
Al mando del Govern
Desde hace semanas, la CUP, «controla la gobernabilidad de Cataluña desde la calle», afirman a este periódico fuentes separatistas. Junto a los Tsunami Democràtic y los CDR, los antisistema de la CUP lideran las protestas callejeras y con ellas el desgaste de la Generalitat, tanto en el choque dialéctico contra el Estado como entre el propio separatismo por el papel de los Mossos en todos los altercados vividos en la Ciudad Condal desde que se conociera la sentencia del procés el pasado 14 de octubre.