España
"Debo mantener esta conversación contigo a la mayor brevedad posible"

El socialista Gabilondo propone por carta a Monasterio de Vox «reunirse» para negociar su investidura

El PSOE de Ángel Gabilondo ha invitado a negociar a Rocío Monasterio, dirigente de VOX, sobre el futuro de gobernabilidad en la Comunidad de Madrid. Los socialistas han convocado a la diputada a una reunión a través de una carta encabezada por un manuscrito “Querida Rocío”. Mientras, Ciudadanos sigue vetando a VOX, a pesar de necesitar de la formación de Santiago Abascal para que no gobierne la izquierda.

El PSOE quiere reunirse y «a la mayor brevedad posible» con los representantes de VOX para «conversar» tras el 26-M. Lo acaba de hacer y por medio de una carta el líder de los socialistas madrileños, Ángel Gabilondo, en una misiva remitida a la número uno de la Comunidad de Madrid de VOX, Rocío Monasterio. El PSOE pasa así de llamar extrema derecha al partido de Santiago Abascal, a querer verse con los hombres de VOX con toda la prisa.

El PSOE ha levantado los vetos y cordones sanitarios a VOX. Los socialistas han remitido cartas a los líderes territoriales de VOX para tener un encuentro con ellos y hablar con plena normalidad, tal y como prueba la misiva que hoy publica OKDIARIO.

Se trata de una carta del socialista Ángel Gabilondo, candidato en la Comunidad de Madrid por el PSOE, remitida a Rocío Monasterio, su homóloga de Vox en las pasadas elecciones autonómicas del 26-M. La citada misiva comienza su redacción con un encabezamiento manuscrito “Querida Rocío” y termina con un cierre, también escrito a mano, en el que el líder del PSOE de Madrid se despide con un cordial “Un abrazo. Ángel Gabilondo” tras invitarla a verse y hablar sobre la gobernabilidad futura de la región madrileña.

La carta muestra la normalidad de estos contactos políticos, Una normalidad que, sin embargo, los dirigentes de Ciudadanos se niegan a mantener con los de VOX, a pesar de que los tres partidos del centro-derecha, incluido el PP, se necesitan unos a otros para echar a los gobiernos de izquierda o extrema izquierda por toda España.

El documento, al que ha tenido acceso este periódico, afirma que “tras las elecciones autonómicas a la Asamblea de Madrid y, de acuerdo con el decreto por el que se convocaron, dada la representación que tu partido ha obtenido en dicha institución, deseo mantener contigo una reunión a fin de hablar de los próximos pasos en la Comunidad y de la visión que al respecto tiene tu formación”. Es decir, justo lo que el PSOE aseguraba que no se debía hacer porque, según ellos mismos antes de la elecciones, había que aislar a VOX porque el partido de Abascal era una formación ultra.

La carta de los socialistas madrileños, sin embargo, avanza y pone a disposición de VOX la plataforma negociadora de Gabilondo: “Te hago llegar la dirección del despacho, así como los datos de contacto de la persona que se ocupará de concretar una reunión, a la que yo asistiré acompañado de José Manuel Franco, secretario general del PSOE-Madrid”.

Los socialistas madrileños abren su partido a hablar con VOX, además, mientras los mensajes oficiales de su propio líder, Pedro Sánchez, siguen insistiendo en público en que la formación de Abascal debe ser estigmatizada.

Y es que Sánchez y sus principales ministros no han dejado de insultar a Vox y de calificarlo incluso de fascismo, una versión que queda ahora al descubierto al desvelarse que las relaciones reales entre la formación socialista no se creen sus propias afirmaciones externas.

Eso sí, el mensaje oficial del PSOE parece haber afectado el propio Ciudadanos, que se niega a hablar con la formación de Abascal pese a necesitar a VOX para cerrar la mayoría de acuerdos. De hecho, en caso contrario, peligrará la expulsión de la izquierda en plazas como la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de España.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, de hecho, afirmaba el pasado viernes que su partido no tiene problema en «informar» a VOX de los acuerdos que alcance con el PP para gobernar comunidades autónomas y municipios, pero insiste en que no contempla negociar con el partido de Abascal ni compartir gobiernos con ellos.