España

Scholz da una lección a Sánchez: defiende que las medidas energéticas sean «debatidas» con la oposición

El Gobierno de Pedro Sánchez decidió tirar de un decretazo sin consenso previo

La inflación en Alemania rompe con dos meses seguidos de moderación: sube al 7,9% en agosto

  • Joan Guirado
  • MESEBERG (ALEMANIA)
  • Enviado especial
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El canciller alemán Olaf Scholz ha afirmado este martes que las medidas para hacer frente a la crisis energética deben «debatirse muy detalladamente y en confianza» con todos los grupos del Bundestag. Un proceder totalmente opuesto al de Pedro Sánchez, que ha impuesto su plan mediante un real decreto, sin consensuarlo ni con el resto de partidos ni con los sectores afectados. Así lo ha manifestado en una rueda de prensa conjunta con Pedro Sánchez, en los jardines del Palacio de Meseberg (Alemania).

Unas posiciones muy distintas entre dos mandatarios del mismo color político. El alemán ha apostado por llegar a un consenso previo entre todas las fuerzas políticas alemanas al tiempo que Sánchez se negaba a comparecer en el Senado para abordar la crisis económica y social, el mismo día en que se ha confirmado que el IPC, en el 10,4%, sigue desbocado.

El canciller alemán considera que es «importante que las ideas puedan ser debatidas muy detalladamente y en confianza». El gobierno alemán, a diferencia del español -que ultima nuevas restricciones- trabaja ya en un nuevo paquete de ayudas para hacer frente a la situación que viven muchas familias y empresas. Scholz ha avanzado que en pocos días se presentarán «las medidas de alivio a los ciudadanos para que logren superar estos tiempos difíciles». Sin paños calientes, el mandatario alemán ha reconocido también que la situación que vive su país es alarmante de cara al próximo invierno.

Preguntado por la posibilidad de imponer impuestos a los beneficios de las eléctricas, como ha hecho España, Scholz ha evitado responder, dando prioridad a las ayudas de alivio a las familias que prepara su gabinete. Sánchez, sin embargo, ha defendido su impuestazo a las compañías energéticas y financieras.

Por su parte, Sánchez ha defendido que «no se trata de estigmatizar a ningún sector», ya que «el Gobierno de España nunca ha señalado a nadie». «Pero hay sectores que con el aumento del precio de la energía están viendo engordar sus cuentas» ha argumentado. Según el socialista, existe «un sentimiento entre la ciudadanía de que tiene que haber un reparto justo de las cargas de la guerra de Putin en Ucrania» y que «ése es el objetivo del impuesto a las energéticas y a las entidades financieras».

Para el presidente español, se trata de «plantear medidas de política fiscal y reparto justo» que, en su opinión, son «ampliamente respaldadas por la ciudadanía española, independientemente de que voten a la izquierda o a la derecha». Esos impuestos, ha dicho, «nos permiten sufragar medidas en favor de la clase media y trabajadora de nuestro país».