España

Santiago Abascal anticipa una negociación larga: revisará el pacto PP-C’s para erradicar las leyes de izquierdas

Santiago Abascal no tiene prisa por cerrar el acuerdo de gobernabilidad en Andalucía. Tiene claro que Vox no va a suponer un obstáculo para expulsar al PSOE de la comunidad andaluza, pero, precisamente por eso, quiere que no sólo no sea un obstáculo, sino que sea el catalizador de la verdadera expulsión del adoctrinamiento de izquierdas.

Con ese objetivo Abascal se prepara ya para una negociación larga con PP y C’s en la que va a presentar toda una batería de exigencias que, de facto harán, que esa expulsión del socialismo sea real y profunda: y es que las principales exigencias se centrarán en acabar con las normas con fuerte contenido ideológico de izquierdas. Entre esas normas se encuentran las de género, las de inmigración, las de ataque a los toros y la caza y las de memoria histórica.

Por supuesto, también se encuentra ahí el desmontaje de la gran fabrica de adoctrinamiento en esta región: Canal Sur. Y como colofón, sus exigencias incluirán el ataque al mecanismo que ha permitido engrasar con fondos públicos toda esa maquinaria de sectarismo: la administración paralela creada a lo largo de casi cuatro décadas por el PSOE y que alberga a nada menos que 23.000 enchufados encargados de controlar el gasto ideológico.
La aceptación por PP y Ciudadanos de estas exigencias condicionarán el respaldo día a día al Gobierno regional. Y ello, aunque se cierre inicialmente acuerdo de apoyo al Ejecutivo autonómico.

Vox va a realizar una revisión íntegra de los pactos alcanzados por los Populares y los hombres de Juan Marín y Albert Rivera antes de firmar su respaldo. Pero el listado de puntos en los que especialmente pondrá el acento Abascal ya es conocido. Y se compone de medidas que, en especial a Ciudadanos, pueden provocarle algún que otro trastorno.

La primera de esas exigencias será la devolución de las competencias autonómicas de Educación, Sanidad, Justicia y Seguridad al Gobierno de la Nación. Vox sabe que no puede exigir ahora y desde una región el desmontaje íntegro de las autonomías, pero sí quiere que cada plaza en la que se note su capacidad de decisión materialice los pasos oportunos en esa dirección: y la primera prueba será la solicitud de devolución de las competencias citadas al Estado central.

Los hombres de Abascal también exigirán, no un compromiso de reducción de gasto, sino directamente la reforma estatutaria para conseguir la supresión de entidades que duplican a otras estatales: supresión de agencias administrativas superfluas, reevaluación de la utilidad y supresión de gran parte de las agencias públicas empresariales, sociedades mercantiles con participación mayoritaria de la Junta, fundaciones y consorcios de la Junta de Andalucía y fondos sin personalidad jurídica.

Abascal reclamará ademas el compromiso de reducción al máximo del gasto público de Canal Sur, la eliminación inmediata de uno de los dos canales, con el objetivo final de la supresión de la televisión autonómica sustituyéndola por la emisión territorial de TVE.

Toda esa liberación de gasto debe dar lugar a una capacidad presupuestaria que Vox quiere destine a una rebaja muy fuerte de impuestos: a la supresión del 99% de la cuota del Impuesto de Sucesiones y Donaciones; y reducción de un 5% en el tramo autonómico del IRPF.

La educación será otra de las áreas en las que las exigencias de Vox se dejarán notar en esta negociación de gobernabilidad. Los de Abascal pedirán pruebas de nivel externas al término de cada ciclo educativo y la expresa autorización de los padres (PIN parental) a que sus hijos reciban actividades o contenidos extracurriculares que tengan implicaciones ideológicas o morales. Si se niegan, no podrán ser obligados a que sus hijos soporten esa formación.

Además, Vox va a exigir la sustitución de la Ley Andaluza de Violencia de Género por una Ley de Violencia Intrafamiliar y la derogación plena de la Ley Andaluza de Memoria Histórica.

Todo ello, además de la sustitución de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales por una Consejería de Familia y Natalidad. El PER también está en la agenda de Abascal. Ahí reclamara la sustitución del PER por un Plan de Fomento del Emprendimiento en el ámbito rural, combatiendo de esta forma el fraude en las subvenciones.

En materia de inmigración, exigirá la colaboración total con del poder político con la policía y jueces para repatriar a los inmigrantes ilegales y para combatir a las mafias del comercio callejero ilegal. Y, sólo por citar algunos de los puntos principales, Vox pedirá un plan de apoyo a la tauromaquia y la caza.