Sánchez miente de forma obscena: «Nosotros alumbramos la Constitución, la derecha estaba a otra cosa»
Pedro Sánchez le ha cogido gusto a reescribir la Historia, adueñándose de los hitos de la España moderna. La última ocurrencia que ahora trata de incrustar en el imaginario popular pasa nada menos que por la autoría de la Carta Magna, que Sánchez ahora atribuye en exclusiva al Partido Socialista. «Nosotros alumbramos la Constitución hace más de 40 años, cuando la derecha estaba en otra cosa», ha espetado el socialista en Valencia este sábado, en una aseveración que en realidad no es más que un relato de ficción. La realidad es que entre los siete padres de la Constitución española alumbrada en 1978 apenas figuraba un miembro del PSOE, por tres de UCD y uno más de Alianza Popular -más uno del PCE y otro de Minoría Catalana-.
Sánchez estaba inmerso en una andanada verbal contra el PP a cuenta del recurso de los populares al Tribunal Constitucional para tratar de frenar el asalto al Poder Judicial que está pergeñando el Gobierno socialcomunista. En plena justificación de este asalto, Sánchez argumentó que «no tenemos que aceptar ninguna lección, sobre todo, de constitucionalismo, nosotros cumplimos con la Constitución» y, a continuación, soltó su insólita perla: «Nosotros alumbramos la Constitución hace más de 40 años cuando la derecha estaba en otra cosa».
Se trata de una afirmación que sin duda cogería por sorpresa a Gregorio Peces-Barba, el único ponente socialista que participó en la redacción de la Carta Magna. La derecha de Alianza Popular estuvo representada en igual porcentaje a los socialistas con un ponente, el histórico Manuel Fraga. Y, por supuesto, el partido que entonces aportó un mayor número de ponentes era el gobernante en aquel momento, la Unión de Centro Democrático de Adolfo Suárez, con tres: fueron Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez-Llorca. Posteriormente, el 6 de diciembre de 1978 la Constitución fue ratificada en un referéndum con el 91,81% de los votos de la ciudadanía a favor.
Pero Pedro Sánchez está decidido a reescribir la Historia, pasando por encima de la realidad de la misma forma que trata de asaltar el Poder Judicial. Hace ahora exactamente dos meses, el propio Sánchez lideró los actos del 40 aniversario de la victoria electoral de Felipe González en 1982 que el PSOE presentó bajo un insólito lema: «40 años de democracia». Los socialistas centraron toda su comunicación sobre la idea de que la democracia llegó a España con el advenimiento de Felipe González a La Moncloa, olvidando por completo a Adolfo Suárez y, en suma, todo lo acontecido desde el fallecimiento del dictador Francisco Franco.
Incluyendo, por supuesto, la redacción y aprobación de la Constitución en 1978 que, ahora, Pedro Sánchez pretende arrogarse como una creación de los socialistas.
Pedro Sánchez personifica esa característica de cierta izquierda que consiste en ser capaz de infiltrar en el imaginario popular hechos que nunca han sucedido o, al menos, no tal y como se cuentan. Se trata de un uso práctico de eso llamado ‘efecto Mandela’, término acuñado por la escritora Fiona Broome para nombrar el hecho de creer recordar algo que nunca ha sucedido. Lo puso en práctica cuando recientemente acusó a la derecha de haber provocado la crisis de 2008 por sus «políticas neoliberales». Curiosamente, también se encontraba en Valencia cuando explicó como «en 2008, las políticas neoliberales implicaron que tuviéramos una bajada del producto interior bruto y se destruyeran cuatro millones de empleos». Huelga decir que entre 2004 y 2011 gobernó en España el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, con quien estalló la profunda crisis.