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Sánchez culmina otra cesión a Bildu y ERC: deja el País Vasco y Cataluña sin agentes del CNI

Pedro Sánchez ha retirado a todos los agentes del CNI de Cataluña y el País Vasco. Fuentes de los servicios de Inteligencia aseguran a OKDIARIO que actualmente no hay ni un sólo agente que realice «labores de campo en estas áreas conflictivas para la unidad de España». Las mismas fuentes añaden que en el último año se habían ido retirando a «colaboradores» o «miembros de la Casa» en estas dos comunidades autónomas con arraigadas creencias independentistas. Sin embargo, ahora «estas zonas están completamente abandonadas y solas frente al peligro» puesto que el último agente que estaba destinado en Barcelona ha abandonado la ciudad.

La retirada de agentes de inteligencia en las delegaciones del País Vasco y Cataluña comenzó tras conocerse el espionaje con Pegasus a miembros del Gobierno, incluidos el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y de los ministros de Defensa, Interior y Agricultura, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas, respecticamente. Una causa judicial abierta después de la denuncia pública del Ejecutivo, pero que un año después se ha visto abocada al archivo por la falta de colaboración del Gobierno y su nulo interés por conocer quién hackeó los terminales.

Esa denuncia fue en paralelo con la presión del mundo independentista catalán tras conocerse que varios de sus líderes habían sido vigilados, con orden judicial, por los servicios secretos. La polémica se saldó con la destitución de la entonces directora del CNI, Paz Esteban. El Gobierno entregó su cabeza a los nacionalistas catalanes y denigró el prestigio de los servicios secretos españoles.

Esteban fue sustituida por Esperanza Casteleiro y ésta comenzó a ejecutar el plan de Sánchez: desmantelar las delegaciones del CNI en el País Vasco y Cataluña. Una operación que comenzó hace un año y que ha culminado ahora, justo unas semanas antes de la posible salida del presidente socialista de La Moncloa. «El último compañero que estaba en Cataluña ha sido desplazado a otra misión», aseguran a OKDIARIO. El desmantelamiento en el territorio vasco fue mucho más veloz y su delegación desapareció en cuestión de meses.

Una cesión al independentismo que se une a otras como los indultos a los condenados por el procés, la derogación del delito de sedición, la suavización de la malversación, el acercamiento de presos de ETA al País Vasco y Navarra, pese a que aún haya 379 asesinatos sin resolver, o la cesión de las competencias de instituciones penitenciarias a la comunidad autónoma gobernada por Íñigo Urkullu.

Sin vigilancia

Sánchez ha consumado el plan que «impedirá que el Estado tenga información de primera mano» sobre posibles procesos independentistas en estas regiones españolas, pese al intento fallido de Vox y el PP para evitarlo.

En octubre del año pasado, se celebró una Comisión Mixta de Seguridad Nacional en la que el partido de Santiago Abascal –con el apoyo de los populares– presentó una proposición no de ley (PNL) por la que se instaba al Gobierno de Sánchez a «restablecer la presencia habitual de los componentes del Centro Nacional de Inteligencia en el País Vasco, Navarra y Cataluña». Una vigilancia que entonces iba en declive, pero que ahora ha sido reducida hasta llegar a su desaparición.

Vox alegó que «la actual decisión del Gobierno de poner fin a las labores en determinados territorios de España, donde, precisamente, existe una mayor presencia de estos partidos separatistas y cuyas actividades pretenden llegar a la separación de estos territorios de España, suponen un gran peligro para nuestra Nación, su soberanía y la convivencia». «Estamos así, en presencia de una nueva cesión del Gobierno al separatismo radical que pone en serio riesgo la propia continuidad de España con el único objeto de mantener al actual Ejecutivo», se advirtió en la citada proposición, que fue tumbada gracias a los votos del PSOE junto con los de ERC.

También, el PP instó al Gobierno a convocar con urgencia la Comisión Delegada de Asuntos de Inteligencia que «ya lleva más de 3 años y medio sin reunirse», incumpliendo así la propia ley del CNI. En el debate, el diputado popular Juan Antonio Callejas manifestó que, con esta treta, «una vez más Pedro Sánchez traiciona los intereses de España para permanecer en el poder». Callejas avisó que «el terrorismo de ETA no ha terminado, quedan 379 asesinatos por esclarecer y los herederos de ETA siguen en las instituciones» y consideró que la retirada de agentes «es cobarde, pues mina su moral».