España

Qué es una cuestión de confianza y diferencias con la moción de censura

  • Juanan Jiménez
  • Especializado en información nacional e internacional, breaking news, periodismo de datos y visualización, también escribo sobre motor y tecnología.

El próximo lunes Pedro Sánchez anunciará públicamente la decisión de si presenta su dimisión o continúa al frente del Gobierno. Una de las opciones que se baraja desde Moncloa es que el presidente plantee una cuestión de confianza ante el Congreso de los Diputados para, de esta manera, con el respaldo de la Cámara sortear un primer match ball que plantea la investigación abierta en un juzgado relativa a las relaciones de su esposa Begoña Gómez con empresarios a los que el Consejo de Ministros habría regado con millonarios contratos públicos.

A última hora de la tarde Sánchez compartía a través de las redes sociales una carta a la ciudadanía en la que aprovechando la situación judicial de su mujer anunciaba que se tomaba unos días de reflexión para valorar «si merece la pena seguir al frente del Gobierno».

Abierta la caja de Pandora, ahora se plantean todo tipo de teorías y cuestiones de cara a la gran decisión –como el fichaje de Griezmann pero sin vídeo de Piqué– que tomará el presidente del Gobierno socialista. Una de ellas es la de cesar como jefe del Ejecutivo, con lo que se abriría un escenario nuevo en las últimas décadas de democracia, otra opción es la convocatoria de elecciones generales. Pero la que va cogiendo más cuerpo es la posibilidad de que Sánchez plantee una cuestión de confianza ante las Cortes.

Cuestión de confianza y moción de censura estas son las diferencias

Ante una situación complicada a nivel político. Unos presupuestos que no son aprobados, por ejemplo, o un presidente que no consigue cumplir con las medidas presentadas, ante la negativa de gran parte de los grupos políticos que forman la cámara de representantes, hay dos formas de comprobar el estado o el buen rumbo de un gobierno, la cuestión de confianza o la moción de censura.

La cuestión de confianza la debe plantear el propio presidente. Tiene como finalidad justificar sus acciones y darle voz al resto de representantes, al final votarán la gestión y se determinará si la presidente continua o no. El propio presidente pregunta sobre su programa o sobre una declaración política general. Se demuestra de esta manera su voluntad de servir al pueblo y de ponerse a disposición del resto de representantes que también han sido elegidos democráticamente. Si pierde, el presidente debe presentar su renuncia y es el Rey el encargado de iniciar el proceso para buscar un sustituto.

Una moción de censura la presentan los diputados. Tal como ha sucedido con Vox son los que plantean un problema que se debe saldar con la votación del resto de grupos políticos. Tal como pasó con la moción que el grupo del PSOE planteó al gobierno de Mariano Rajoy elegido democráticamente en las urnas. Los representantes políticos son los que votan para mantener el gobierno o no. La moción debe estar firmada por al menos la décima parte de la Cámara (35 diputados) y necesita contar con un candidato a la Presidencia del Gobierno. Este candidato alternativo necesita la mayoría absoluta en una votación que también es pública y por llamamiento. Si lo logra, se entenderá que ha superado una sesión de investidura, será nombrado por el Rey y sustituirá al presidente derrotado.

Esta moción de censura presentada por Vox, inicialmente no cuenta con los apoyos suficientes para poder provocar la salida del actual gobierno. A pesar de que Pedro Sánchez llegó a la presidencia por la mínima, a día de hoy, no cuenta con la oposición unida que en su día fue capaz de llevar a cabo la moción de censura que acabó con un gobierno elegido en las urnas. La cuestión de confianza es una opción para probar el buen rumbo del Gobierno desde dentro, en cambió la moción de censura se genera desde fuera del Gobierno, siendo la oposición, la encargada de ponerla en marcha.