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Ni EEUU ni Rusia: el metal más caro del mundo se concentra en un yacimiento de este país y vale más que el oro

  • Ana López Vera
  • Máster en Periodismo Deportivo. Pasé por medios como Diario AS y ABC de Sevilla. También colaboré con la Real Federación de Fútbol Andaluza.

En un mercado global donde el oro suele acaparar todas las miradas, existe un metal que supera ampliamente su valor y cuya producción está casi exclusivamente concentrada en un sólo lugar del mundo.

Este metal, imprescindible en tecnologías modernas y en la lucha contra la contaminación, es tan escaso y complejo de obtener que su precio se ha disparado hasta niveles sorprendentes.

Lejos de las grandes potencias mineras tradicionales, su principal yacimiento se encuentra en un país africano, que se ha convertido en la referencia mundial para su extracción y comercialización. ¿Quieres saber de qué metal se trata?

Sudáfrica y el yacimiento de Bushveld: el epicentro mundial del rodio

Sudáfrica domina la producción global de rodio, concentrando aproximadamente el 80% de la oferta mundial, siendo el yacimiento de Bushveld su joya más preciada. Este complejo mineralógico destaca por su riqueza en rodio y por albergar otros metales del grupo del platino.

El rodio en Bushveld se extrae con concentraciones mucho mayores que en cualquier otro lugar del planeta, variando entre 0,5 y 10 gramos por tonelada de roca, un nivel extraordinario considerando que en otros sitios apenas llega a 0,001 gramos por tonelada.

Este metal se obtiene como subproducto de la minería de platino en Sudáfrica, mientras que en otros países se recupera a partir de minerales de níquel o plata, en cantidades mucho más limitadas.

La geología única de Bushveld, donde magmas profundos se han enfriado formando complejos sulfuros ricos en rodio, es la principal razón por la que Sudáfrica mantiene su posición como líder mundial en este metal tan valioso.

Así es el rodio: características, aplicaciones y su valor excepcional

El rodio es un metal blanco plateado, conocido por su alta resistencia a la corrosión y su elevado punto de fusión, superando incluso al platino. Fue descubierto en el siglo XIX y su nombre proviene del griego Rhodos, que hace referencia a su ocasional tonalidad rosada.

Aunque es poco conocido por el público general, su valor es impresionante: hoy puede costar más de 500.000 euros por kilo, superando ampliamente al oro y al platino, tal y como informa Vive Más Vidas.

Su principal uso está en la industria automotriz, donde se emplea en convertidores catalíticos para reducir la emisión de gases contaminantes, transformando óxidos de nitrógeno en gases menos nocivos.

Esta función ha sido clave para el control de la contaminación en vehículos de combustión y híbridos desde los años 80. Además, el rodio es fundamental en tecnologías emergentes, como turbinas eólicas, aislantes térmicos y materiales reflectantes, así como en investigaciones sobre fotosíntesis artificial para energías limpias.

Por otro lado, se usa en joyería para recubrir oro blanco y darle mayor resistencia y brillo.

Inversión en rodio y perspectivas del mercado global del metal más valioso

La inversión en rodio es considerada de alto riesgo debido a su volatilidad, aunque su valor ha crecido un 3.000% en la última década. Tras alcanzar un récord histórico en 2021, su precio se mantiene elevado, impulsado por la creciente demanda y la limitada oferta.

El reciclaje sólo recupera una parte del metal consumido, lo que no es suficiente para cubrir las necesidades industriales, especialmente en la Unión Europea, que depende en gran medida de las importaciones para su industria automotriz y tecnológica.

La concentración geográfica de la producción, la complejidad en su extracción y la demanda constante convierten al rodio en un recurso estratégico a nivel mundial. Su papel en la transición energética y la reducción de la contaminación lo hacen indispensable, mientras su precio refleja la delicada balanza entre oferta y demanda que marca su futuro.