España
Los anexos del programa electoral encajan con el 'plan Roures'

El PSC desvela su plan para el 21-D: “Reconocer las aspiraciones nacionales de Cataluña”

Mientras Pedro Sánchez afirma en Madrid que nunca pactará con separatistas, su representante en Cataluña, Miquel Iceta, prepara el terreno para un tripartito con ERC. Y, todo ello, mientras es Ada Colau la que escenifica una ruptura con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona. Toda una escenografía que esconde un plan para, en caso de que ERC acepte la estrategia de dulcificar el discurso separatista levemente, ofrecer en Madrid nada menos que el “reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Cataluña”.

Se trata del famoso plan Roures. El que se trazó de la mano del podemita multimillonario Jaume Roures en la cena posterior a los atentados de Barcelona y Cambrils, donde estuvieron presentes Junqueras, Domenech y el propio Pablo Iglesias. Y un plan que ha quedado desvelado en la propia web electoral del Partido Socialista en Cataluña a través de un simple dibujo.

En ese gráfico, tal y como se puede apreciar en esta noticia, aparecen sumados Sánchez e Iceta a una explicación donde se detalla el contenido del pacto: una mejora de los fondos que recibe Cataluña a través de la financiación nacional, la famosa “España federal” -como ellos la publicitan- con más autonomía, y, -la clave del pacto- “la Declaración de Barcelona (PSOE-PSC)”.

Es en esa declaración donde aparece la esencia de esta estrategia. El texto de ese documento se elaboró en julio de este año. Es decir, en plena efervescencia del discurso de la “España plurinacional” de Pedro Sánchez. O, dicho de otra manera, cuando Pedro Sánchez aún no había garantizado su respaldo pleno al Gobierno de Mariano Rajoy frente al desafío separatista catalán.

En ese texto, el PSOE se comprometió a una “reforma constitucional que deberá contemplar, en lo que se refiere a la organización territorial del Estado, al menos cuatro grandes cuestiones”. Entre ellas, y la primera por orden, “el reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Cataluña”.

El texto añade, además, “unas nuevas reglas para el reparto competencial que mejoren el autogobierno de la Generalitat desde el respeto y la lealtad institucional; un acuerdo sobre la  financiación autonómica que dote de recursos necesarios para el sostenimiento de las grandes políticas públicas; y el establecimiento de un Senado federal como mecanismo de representación territorial de las Comunidades Autónomas facilitando así su participación en la toma de decisiones en el ámbito estatal”.

“El éxito de esta reforma exige un consenso sólido. No hay otro camino que el diálogo y el entendimiento entre las diferentes fuerzas políticas. Por ello, los socialistas consideramos prioritario impulsar en el próximo periodo de sesiones una subcomisión, o el órgano parlamentario que se considere más conveniente, avalada por un amplio grado de acuerdo que comience a trabajar en sus contenidos desde los principios del consenso, el diálogo y la pluralidad”. Casualmente ese órgano y esa negociación constitucional son las condiciones que marcó el PSOE al PP como condición para apoyar el artículo 155.