España

El PP acusa a los ediles de la CUP con camisetas de los que asaltaron su sede de «promover la violencia»

Los concejales de la CUP han acudido este viernes al pleno del Ayuntamiento de Barcelona vestidos con unas camisetas negras en las que se leía serigrafiado en rojo ‘Arran’, el nombre de la plataforma de juventudes radicales antisistema adscrita al partido que asaltó la sede del PP barcelonés el pasado lunes. El presidente del Grupo Municipal Popular en el Consistorio, Alberto Fernández Díaz, les ha afeado la acción y les ha señalado como «incapaces de rechazar la violencia» o, incluso como «promotores» de la misma.

Durante el debate de una proposición de la CUP sobre activismo político en las calles de la capital catalana, en el último punto del orden del día, los radicales han defendido que «ante la situación actual», son muchos los que salen «a la calle» y se ha quejado de que «la represión está aumentando». Y es que los antisistema estaban defendiendo a los okupas de Can Vies, para lo que reclamaban un voto a favor de pedir a la Generalitat que retire las acusaciones contra los detenidos.

Pero la mayoría de los grupos han señalado a la CUP y han acusado a sus ediles de querer «criminalizar a la Policía», como ha dicho Joaquim Forn, del Grupo Demòcrata.

Por su parte, Carina Mejías, de Ciudadanos, ha negado que las movilizaciones de Can Vies fueran pacíficas. La concejal de C’s ha criticado a los anticapitalistas por haber hecho de la «violencia su forma de hacer política», así como la «banalización del terrorismo» de la que hacen gala, lo que les lleva a un «fascismo encubierto».

Ni siquiera los ediles de Esquerra Republicana han apoyado a los radicales de la CUP. Sus concejales se han abstenido alegando que, aunque están a favor del derecho de manifestación, no querían «hacer de jueces».

Tampoco los podemitas de BComú han dado respaldo a la CUP. El portavoz Jaume Asens ha justificado su postura en que «el Ayuntamiento no puede decretar la absolución de nadie» y ha acusado a los radicales de preferir «el confort moral de la derrota» a elaborar «mociones que se puedan aprobar».

Y ha sido entonces cuando le ha tocado el turno a Fernández Díaz, cuyo discurso ha sido el más duro de los pronunciados en el pleno barcelonés: «Que los concejales de la CUP pidan la libertad de acusados de desórdenes públicos luciendo una camiseta en favor de aquéllos que asaltan las sedes del Partido Popular genera no sólo suspicacia sino también rechazo hacia aquéllos que, cuando no promueven la violencia, son incapaces de rechazar la misma. Sea en ataques al Partido Popular, sea en ataques a Societat Civil Catalana».

El pleno, finalmente, ha rechazado la moción, con el único voto favorable de la CUP, la abstención de BComú y ERC y el voto negativo de todos los demás grupos.