España

Policías españoles se suman al ‘Black Lives Matter’ mientras sus comisarias son acosadas

Tres policías nacionales han protagonizado una polémica imagen en la que aparecen de rodillas y con un cartel de apoyo al movimiento Black Lives Matters’ (Las vidas negras importan), que denuncia la muerte de un afroamericano estadounidense a manos de un policía.

La fotografía ha comenzado a viralizarse a través de las redes sociales y los servicios de mensajería instantánea como Whatsapp durante la mañana del jueves. La controversia reside en el apoyo de estos tres policía españoles a un movimiento que, pese a basarse en motivos nobles como el rechazo del racismo, ha provocado en España (y otras partes del mundo) imágenes como las que se han podido ver en Gerona y Zaragoza, donde manifestantes han proferido gritos contra la Policía Nacional y hasta han llegado a saquear un supermercado.

La imagen de los agentes ha sido tomada en Cádiz y se desconoce cuál es el punto de difusión. Además, puede acarrear una sanción a los policías debido a que éstos se encuentran uniformados y junto a coches patrulla. Así lo ha manifestado el portavoz del SIPE (Sindicato Independiente de la Policía Española), Alfredo Perdiguero, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter donde asegura que los policías no tienen «derecho a posicionamiento alguno, solo a cumplir con las leyes, en el ejercicio de nuestro trabajo». «En tu vida particular haz lo que quieras, pero no de uniforme», ha añadido.

Además de la sanción a la que pueden enfrentarse, la imagen ha llamado especialmente la atención por los incidentes ocurridos a raíz de estas protestas en España donde se han observado imágenes de auténtica violencia y desprecio a la Policía Nacional.

Uno de ellos se produjo el pasado martes en Zaragoza, donde un grupo de unos doscientos jóvenes se presentaron en una comisaría para mostrar su rechazo a la Policía a pesar de no haber tenido ésta nada que ver con lo ocurrido en otro continente.

George Floyd, el ciudadano afroamericano que murió durante un arresto a manos de dos agentes de raza blanca en Mineápolis (Minesota, Estados Unidos) ha provocado multitud de protestas en los últimos días, muchas de ellas han acabado en revueltas violentas en varios puntos del país norteamericano. Estas movilizaciones están siendo organizadas por supuestos grupos «antifascistas» que las han extendido a España.

Contagiado por coronavirus

George Floyd murió asfixiado por un agente de la policía y contagiado por coronavirus. Así lo ha revelado la autopsia oficial realizada por el condenado de Hennepin. En concreto, según un informe de la autopsia, a Floyd se le realizó una prueba diagnóstica de la Covid-19 postmortem, que ha resultado positiva.

El médico forense jefe, el doctor Andrew Baker, ha explicado que la prueba, una PCR, puede mostrar un resultado positivo «durante semanas después del inicio y la resolución de la enfermedad clínica».

Por ello, «el resultado de la autopsia probablemente refleje positividad asintomática pero persistente por PCR en una infección previa», ha agregado. Esto quiere decir, ha destacado Baker, que el virus no jugó ningún papel en su muerte y que es poco probable que haya sido contagioso.

La autopsia realizada reveló que la muerte de Floyd fue un «homicidio», como consecuencia de «la sumisión, la restricción y la compresión del cuello» que sufrió la víctima cuando estaba siendo inmovilizada por el agente Derek Chauvin. Según el examen, Floyd murió como consecuencia de «una parada cardiopulmonar cuando estaba siendo detenido por los agentes de la ley».

Las autoridades forenses, que en un primer momento descartaron que la muerte se hubiera producido por asfixia, publicaron este informe horas después de que la familia de Floyd hiciera público el resultado de una autopsia independiente, que sí secundaba esta teoría.

Mas cargos contra los responsables

La Fiscalía de Minnesota ha decidido agravar los cargos contra Derek Chauvin, el policía que le aplastó el cuello con la rodilla a George Floyd, el hombre negro que murió por esa acción, imputando también a los otros tres policías que estuvieron implicados en su arresto.

Tal y como señalan los documentos judiciales del caso, Chauvin ha sido imputado ahora por asesinato en segundo grado, mientras que también se habrían presentado cargos contra los agentes Thoomas Lane, J.A. Keung y Tou Thao por ser cómplices de los delitos de asesinato en segundo grado y homicidio en segundo grado.