Policías culpan a Marlaska de dejarles «sólo con porras» en la ‘ratonera’ del sábado en Barcelona
El pasado sábado se vivieron momentos de gran tensión en la Vía Layetana de Barcelona, cuando cinco furgones de la Policía Nacional quedaron atrapados en medio de una multitud enfurecida. Fue necesaria la intervención de los Mossos para desbloquear una situación en la que, como denuncian los sindicatos, Interior dio orden de no utilizar nada más que las porras: «Nada de pelotas».
Pasaban unos minutos de las siete y cuarto de la tarde cuando un grupo formado por cinco furgones de antidisturbios de la Policía Nacional encaró la Vía Layetana de Barcelona. La calle se encontraba atestada de manifestantes que, poco a poco, fueron invadiendo la calzada y ralentizando su marcha hasta que quedaron definitivamente bloqueados. Rodeados por radicales, comenzaron a lanzarles objetos y piedras, golpear los vehículos a puñetazos, intentar abrir sus puertas y lanzarles pintura amarilla. La situación comenzó a agravarse cuando los CDR, a través de sus redes sociales, empezaron a avisar a sus seguidores del bloqueo y a pedir más refuerzos.
Vía Layetana se convirtió en una ‘ratonera’ para la treintena de agentes que iban a bordo de estos cinco furgones policiales. Un número a todas luces insuficiente para hacer frente a los varios centenares de violentos que se agolpaban junto a los vehículos. Pese a la gravedad de la situación, a los agentes se les transmitió la orden de utilizar «sólo las defensas», en referencia a las porras antidisturbios. Tal y como aseguran desde el sindicato Jupol, a los agentes atrapados se les prohibió el uso de los lanzadores de pelotas.
«Cuerpo a cuerpo»
El sindicato policial ha denunciado que «las órdenes llegadas desde los centros de coordinación era la de usar sólo defensas para repeler la violencia”, y han pedido al Ministerio del Interior, a la Dirección General de la Policía y al Director Adjunto Operativo «que permitan a los policías desplegados en los disturbios de Cataluña la utilización de todos los medios disponibles para frenar la violencia radical, con unas mínimas garantías de seguridad y eficacia”».
Desde la organización policial recuerdan que este tipo de órdenes «está obligando a la Policía a tener que enfrentarse en numerosas ocasiones a los grupos radicales en contiendas cuerpo a cuerpo, en las que los agentes del CNP y de los Mossos se ven superados en número, provocando así situaciones de grave peligro para la vida de los agentes», como ocurrió en esa ‘ratonera’ de Vía Layetana el pasado sábado.
En pleno acoso, y bajo gritos de «¡Hijos de Franco!» y «¡A por ellos!», una parte importante de las 10.000 personas que rodeaban la Jefatura Superior de Policía de Barcelona comenzaron a zarandear los vehículos y a lanzarles vallas. Mientras, los Mossos trataban de ayudarles abriendo un corredor lateral desde una calle adyacente hasta los vehículos.
Fue entonces cuando se vivieron los momentos de mayor tensión entre manifestantes y Mossos, y en los que resultó brutalmente agredida una agente de la policía autonómica.