España

La Policía investiga un grupo que llama «a la caza del botifler» y de familiares de PP, C´s y PSC

Los independentistas amenazan con marcar no ya solamente a ciudadanos que sean militantes o cargos de PP, Ciudadanos y PSC o a empresarios o funcionarios que se resistan a a la secesión de Cataluña, sino también a sus familias. Las Unidades de Defensa de la República (UDR), otras de las denominaciones que utiliza la CUP para sus comités de agitación callejera y acoso a los constitucionalistas, están haciendo un llamamiento en las redes sociales bajo el lema: «Comienza la diversión, la caza del traidor». La Policía Nacional investiga su autoría.

La Brigada Provincial de Información de Información (BPI) de Barcelona y su grupo especializado en la detección y persecución  de actividades delictivas que se cometen a través de internet rastrea ya esta campaña de los radicales que podría incurrir en delitos de odio, castigados con condenas de uno a cuatro años de prisión y multas de 1 a 6 meses.

Una campaña que no sólo cita concretamente a «funcionarios», en lo que fuentes policiales confirman a OKDIARIO supone una clara referencia a los agentes de las Fuerzas de Seguridad, además de a miembros de la administración de Justicia, Educación o Sanidad, sino también, y expresamente a sus «familiares y parejas».

Familiares y parejas, nuevos amenazados

En estos mensajes, la extrema izquierda separatista pide a los internautas reunir información sobre funcionarios, empresarios, y en concreto de personas vinculadas a los tres grandes partidos que integran el bloque constitucionalista o que ellos llaman ‘unionista’: PP, Ciudadanos (C´s) y PSC.

En concreto, buscan los siguientes datos: nombre, apellidos, familiares, pareja y domicilio de los independentistas califican como ‘botiflers’ o traidores a la nación o la república catalana. Asimismo, piden que se les envío el partido político, o la empresa a que pertenecen y la ‘foto, twitter o facebook ‘

 

La campaña ‘La caza del traidor’ lanzada por estos UDR, y que persigue el amedrentamiento civil del constitucionalismo, se añade a los planes para crear una red social anónima, secreta, coordinada y sincronizada para «hacer cumplir la República». Para ello, los radicales advierten de que sus objetivos son «la estrategia y el control del territorio y, la estrategia” y fijan como «ultimátum el próximo 2 de febrero».