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La podemita destrozacoches dice que no deja su cargo aunque las bases votaron que lo hiciera

La diputada de En Marea, marca blanca de Podemos en Galicia, Paula Quinteiro, ha anunciado que da por «cerrado» su caso y no dimite a pesar de que las bases del partido pidieron su renuncia a través de una consulta impulsada por la dirección que encabeza Luís Villares y cuyo resultado ha sido desoído por la parlamentaria.

En concreto, el 85% de los inscritos que participaron pidieron su dimisión después de que se viera envuelta en actos vandálicos en los que destrozó varios coches, por lo que fue detenida por la Policía, momento en que amenazó a los agentes y trató de robar el móvil a uno de ellos.

Este jueves, Quinteiro ha vuelto a ofrecer una rueda de prensa en las dependencias del Grupo Parlamentario de En Marea. La última vez que lo había hecho fue, precisamente, horas después de conocerse el resultado de dicha consulta, en la que el 85% de los inscritos del partido instrumental que participaron en las votaciones (en torno al 40% del censo total) apoyaron reclamar su dimisión, como pide la dirección.

De este modo, transcurridos tres meses desde que saliese a la luz que Quinteiro esgrimió su condición de diputada ante una patrulla de la Policía de Santiago que realizaba un control por una denuncia por vandalismo, tanto la diputada como la dirección orgánica de En Marea coinciden en dar ‘carpetazo’ al asunto.

Cuestionada este jueves, Paula Quinteiro afirma sentirse «integrada» y «respaldada por la mayoría» de sus compañeros en el Pazo do Hórreo, donde Podemos cuenta con siete de los 14 representantes de la formación rupturista. Tan solo el portavoz, Luís Villares, y los diputados Paula Vázquez Verao (Cerna) y Davide Rodríguez (Anova) -ambos miembros del órgano de dirección del partido instrumental- se mostraron favorables a que Quinteiro, miembro de Podemos, entregase su acta.

Además, la parlamentaria reitera que el asunto está «cerrado» y se reafirma en su decisión de continuar en su escaño a pesar de que los inscritos de En Marea reclamasen su marcha en una consulta que, como esgrimió en su momento, considera un procedimiento «ilegítimo».

La dirección lo apoya

Asimismo, la dirección del partido instrumental que encabeza Luís Villares también da el asunto por zanjado y niega que estudien llevar a cabo nuevas acciones para forzar la marcha de Quinteiro, que ha evitado pronunciarse sobre si se cree ‘ganadora’ del pulso mantenido durante los últimos meses.

«No conviene hablar en esos términos. Todos damos el tema por cerrado y tenemos toda la disposición de seguir trabajando», ha asegurado este jueves la parlamentaria, quien defiende que tanto su labor como diputada no se ha visto alterada por la polémica suscitada en torno a su persona.

Con todo, Villares lanzó un mensaje a Quinteiro el pasado fin de semana durante una entrevista en la Radio Galega en la que también dio por cerrado el caso. «Cuando llegue el momento y haya otras primarias para volver a escoger cargos de representatividad serán las inscritas y los inscritos quienes dirán si una persona con ese comportamiento debe revalidar en la representación pública en nombre de En Marea», afirmó el magistrado lucense.

Reproches a los medios

Por otra parte, durante la misma comparecencia en sede parlamentaria, la secretaria general de Podemos Galicia y diputada de En Marea, Carmen Santos, ha reprochado a los medios de comunicación que cubrían la rueda de prensa que las preguntas abordasen la actualidad interna del partido instrumental y se desviasen del tema sobre el que se había convocado su comparecencia: la mina de Touro.

«Creo que el periodismo también tiene límites», ha indicado Santos ante las preguntas de los periodistas referidas a la vida orgánica de la formación rupturista. Durante el turno de preguntas y ante la insistencia en abordar la actualidad política del partido instrumental, la número uno de Podemos expresó su malestar por el sentido de las preguntas. «No voy a responder a cuestiones que no tienen que ver con esta rueda de prensa», aseguró en varias ocasiones.

«Me llama la atención que no se nos pregunte sobre si Santalices (presidente de la Cámara) no nos va a pedir perdón por habernos mentido a todos y habernos amordazado en el Parlamento», aseguró Santos, que recalcó que cree que la Cámara gallega no es el lugar «para hablar de cuestiones del partido».