España
Presos etarras

El PNV triplica los terceros grados a los presos etarras desde que Sánchez cedió las competencias

El Gobierno vasco aprobó en 2023 la concesión del tercer grado a 61 presos etarras

El Gobierno vasco liderado por Iñigo Urkullu (PNV) ha triplicado la aprobación de terceros grados a los presos de la banda terrorista ETA desde que el Ejecutivo de Pedro Sánchez le cediera la competencia en política penitenciaria en octubre de 2021. En el 2023 el Ejecutivo vasco concedió el régimen de semilibertad a un total de 61 presos. La Audiencia Nacional ha revocado 15 de ellas.

El Gobierno autonómico suma en poco más de dos años 34 concesiones más de terceros grados que las aprobadas por el Gobierno de Sánchez en tres años y medio, antes de que optase por ceder la competencia al Gobierno vasco y poner fin a la dispersión de presos de la banda terrorista a cambio del apoyo del PNV al Ejecutivo central.

Entre los presos de ETA beneficiados por esta política penitenciaria se encuentra Xabier Atristain Gorosabel, a quien se le aplica la propuesta de tercer grado por tercera vez. Así lo denuncia el Observatorio de Política Penitenciaria de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). También figuran Aitor García Aliaga e Iker Olabarrieta Colorado.

La concesión del régimen de semilibertad a Xabier Atristain ya fue recurrido con anterioridad por la Fiscalía, suspendiendo su aplicación, al alegar que su escrito de perdón no era «expresivo de un verdadero proceso de arrepentimiento y de repudio» al pasado terrorista de ETA.

Un tercio, beneficiados

La Audiencia Nacional ha revocado 15 de las 61 concesiones de terceros grados aprobadas por el Gobierno vasco de Urkullu. Las aprobaciones para disfrutar del régimen de semilibertad afectan a 51 presos de ETA, dentro de un colectivo que cuenta actualmente con 140 presos en alguna de las tres cárceles del País Vasco, además de otros siete que cumplen condena en Pamplona (Navarra).

Es decir, el 36% de los presos de ETA que se encuentran en cárceles vascas (80 en Zaballa, 37 en Martutene y 23 en Basauri) han sido beneficiados por progresiones al tercer grado en poco más de dos años por el Ejecutivo autonómico del PNV. De ellos, hay ocho que se encuentran ya en situación de libertad condicional por decisión judicial y otros cuatro quedaron en libertad por cumplimiento.

Instituciones Penitenciarias, cuya competencia es del Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska, aprobó la concesión del tercer grado a 27 presos etarras entre octubre de 2018 y abril de 2022, es decir, antes del acercamiento de presos de ETA y de la cesión de la política penitenciaria al Gobierno vasco liderado por el PNV. Por ello, el Ejecutivo autonómico suma ya 34 concesiones de terceros grados más que el Gobierno de Pedro Sánchez.

Sólo en el 2023 un total de 18 presos etarras han sido puestos en libertad por cumplimiento de sus condenas, según los datos del Observatorio de la AVT. A esto hay que sumar que a otros 14 que se encuentran en situación de libertad condicional o con prisión domiciliaria.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo recalca también que la transferencia de la competencia de prisiones al Ejecutivo de Urkullu desde el 1 de octubre de 2021 fue clave, ya que la administración penitenciaria vasca ha optado por un «modelo específico que se caracteriza por potenciar el régimen abierto (tercer grado) pasando de tener que justificar la progresión al tercer grado (modelo estatal) a tener que justificar que un preso no está en tercer grado (modelo vasco)».

Marcha por los presos etarras

El próximo 13 de enero está prevista en Bilbao una manifestación para exigir el Gobierno de Pedro Sánchez que adopte las medidas necesarias para poner en libertad a todos los presos terroristas que todavía cumplen condena. La concentración ha sido convocada por la red de presos de la banda terrorista ETA. Lo que se exige en este caso es una amnistía mediante una reforma legal que arrebate competencias a la Audiencia Nacional.

La excarcelación general ya está sobre la mesa de negociaciones entre Bildu y el PSOE. Para esa iniciativa, con la que la izquierda abertzale comenzará un año clave para su futuro, los proetarras han conseguido el compromiso de todo el separatismo catalán para acudir en bloque a la marcha. Todo ello con la vista puesto en las elecciones autonómicas vascas.