España
Delito de sedición

El PNV celebra la cesión de Sánchez al separatismo y ahora pide la supresión del artículo 155

El PNV está pletórico con la cesión de Pedro Sánchez al separatismo de derogar el delito de sedición por el de «desórdenes públicos agravados», lo que supondrá que las penas de cárcel por los delitos del 1-O pasen de 3 a 5 años cuando Oriol Junqueras fue condenado a 13. El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el cambio «refuerza las vías políticas frente a las vías judiciales» pero no se conforma y exige una reforma del artículo 155 de la Constitución y una «reflexión» sobre el modelo de Estado.

El lehendakari,  en declaraciones a los periodistas a su llegada al Parlamento Vasco, ha tachado de «positiva» la decisión del Gobierno socialcomunista y que, «si además entendida así por los partidos catalanes», resulta «más positiva todavía». Dice que el anunciado cambio en el Código Penal «sirve de refuerzo de las vías políticas frente a las vías judiciales a la hora de abordar cuestiones políticas».

«Refuerza nuestro planteamiento de siempre de que los debates políticos deberían sustanciarse mediante vías como el diálogo, la negociación y el acuerdo con un propósito de acuerdo político», ha asegurado Urkullu. Y añade que la derogación del delito de sedición debería ser acompañada por una reforma del 155 de la Constitución y una «reflexión» sobre «lo que el modelo de Estado real debe ser en este siglo XXI».

Ortuzar, en la misma línea

Por su parte, el líder del PNV, Andoni Ortuzar, también se ha congratulado de la reforma de la sedición. Ha defendido que es «proporcional» su derogación y que «la música» les «suena bien». Eso sí, ha indicado que su formación no es partidaria de que ese delito sea regulado bajo otro nombre pero se ha mostrado favorable «a converger con Europa», donde existe «otra tipología penal».

«La música nos suena bien. Nosotros nunca hemos sido partidarios de la existencia del delito de sedición. En el derecho comparado europeo y en las democracias más consolidadas, este delito no existe o, si está registrado, tiene otra tipología penal. Por lo tanto, todo lo que sea converger con Europa en el ámbito de las libertades y de los derechos, es bueno», ha destacado.

«Si en lugar de haber hablado y haber aplicado el artículo 155, hubiéramos hecho un acuerdo, un pacto, por el cual las comunidades nacionales que existen en el Estado español tuvieran el derecho de poder decidir su futuro o de consultar a la ciudadanía qué es lo que quiere, probablemente, no tendríamos que estar hablando ahora de este tipo de cosas ni de delitos», ha explicado.