España

Patxi López renunciará a la pensión indemnizatoria de 77.000 euros y cobrará su sueldo como diputado

El ex presidente del Congreso, Patxi López, renunciará a la pensión indemnizatoria de 77.000 euros de la que tiene derecho por haber ejercido como tercera autoridad del Estado durante los siete meses correspondientes a esta cortísima legislatura tras el 20D. Fuentes cercanas al ex presidente confirman a OKDIARIO que López comunicará su decisión de prescindir de esta pensión cuando le llame la Mesa del Congreso, el órgano competente, y a partir de ese momento cobrará su sueldo como diputado electo.

Hasta el momento, López percibía mensualmente unos 11.571 euros incluyendo la asignación económica como diputado más el complemento como miembro de la Mesa del Congreso, la ayuda por ser parlamentario de fuera de Madrid y el dinero para gastos de representación y de libre disposición, todo ello multiplicado por 14 pagas (sobre 192.000 euros anuales).

El ex presidente cobraba menos que su antecesor, Jesús Posada, ya que el socialista renunció al sueldo como presidente de la Comisión de Reglamento por la que se cobran más de 1.400 euros. Tanto López como su compañera y hasta este martes vicepresidenta tercera, Micaela Navarro, renunciaron por escrito al ingreso extra de este órgano que hace dos legislaturas solo se reunió dos veces en cuatro años.

La pensión indemnizatoria para los expresidentes del Congreso está regulada en sendas leyes de Presupuestos: la de 1981 y la de 1986. El artículo 10 de la primera de estas normas fija su cuantía en el 80% del sueldo de la tercera autoridad del Estado y especifica que únicamente podrá cobrarse durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo con tope máximo de 24 meses. Es decir, López renunciará a recibir unos 11.000 euros al mes durante un máximo de siete meses.

Fue la Ley de Presupuestos para 1986 la que estableció, en su disposición adicional quinta, que es la Mesa del Congreso la que debe reconocer a los expresidentes esa pensión, que se percibe desde el mes siguiente al cese. Es la propia Mesa ya formada la que tendrá que dirigirse a López en las primeras reuniones y darle quince días para elegir entre el escaño o la pensión ya que, las indemnizaciones por cesantía de los altos cargos son incompatibles con cualquier otro sueldo de carácter público o privado, en virtud de un decreto aprobado en verano de 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Asimismo, la Ley Reguladora del Ejercicio del Alto Cargo, aprobada en 2015, especifica en su artículo 7 que no podrá percibir una pensión indemnizatoria quien ejerza una actividad «pública o privada retribuida aunque se renuncie a su retribución».

El popular Jesús Posada decidió seguir en el Congreso y en la anterior legislatura comunicó que no cobraría la indemnización que, en su caso, al haber estado más tiempo en el cargo, habría ascendido a unos de 307.200 euros en dos años.

Con independencia de que cobren o no esta pensión, la Mesa tendrá que decidir si los ex presidentes tienen derecho a utilizar durante cuatro años un coche oficial y dos escoltas a las que tienen derecho por motivos de seguridad.