España
Audiencia Nacional

Iglesias pide 3 años de cárcel al ex vicedircom de Sánchez por dar a Villarejo su chat sobre Mariló

Pablo Iglesias y Dina Bousselham entregan en la Audiencia Nacional un escrito de acusación

Solicitan para el comisario Villarejo 4 años de cárcel y 3 para los dos periodistas

Pablo Iglesias vuelve a tomarla contra los periodistas y solicita tres años de cárcel para Alberto Pozas –ex número dos de la Secretaria de Estado de Comunicación en el Gobierno de Pedro Sánchez– y para Luis Rendueles en el caso Dina-Iglesias. El ex dirigente de Podemos y Dina Bousselham, actual colaboradora de su canal de televisión, consideran un delito de revelación de secretos entregar la tarjeta de memoria que contenía el polémico chat del líder morado sobre «azotar» a la presentadora Mariló Montero al comisario de la Policía José Manuel Villarejo.

En un escrito de 26 páginas, al que ha tenido acceso OKDIARIO, el abogado de Iglesias y Bousselham se lanza contra los que fueran periodistas de la revista Interviú. Consideran que corresponde imponerles una pena «por el delito de descubrimiento y revelación de secretos del artículo 197.2 del Código Penal, un año de prisión y multa de 12 meses a razón de una cuota diaria de 6 euros por día» y, por otra parte, por otro delito de descubrimiento y revelación de secretos, en este caso «del artículo 197.3 del Código Penal, dos años de prisión y multa de 12 meses a razón de una cuota diaria de 6 euros por día».

En total, tres años de cárcel y 4.380 euros de multa para cada uno. Además, reclaman una indemnización de 7.000 euros por «daños morales por los perjuicios, molestias y sufrimientos causados» a Iglesias y Bousselham.

A pesar de que Pablo Iglesias, tal como reconoció en la Audiencia Nacional, también retuvo la tarjeta de memoria del teléfono seis meses de su entonces asesora en el Parlamento Europeo, considera que Pozas y Rendueles deben pasar una temporada entre rejas. El ex vicepresidente segundo del Gobierno apuntó que guardó medio año la tarjeta de memoria para «no meter más presión» a su compañera de filas.

Alberto Pozas, ex director general de Información Nacional con Pedro Sánchez en Moncloa.

Por otra parte, Iglesias y Bousselham solicitan para Villarejo cuatro años de cárcel por descubrimiento y revelación de secretos y por el delito de omisión del deber de perseguir delitos la pena de inhabilitación especial de 1 año.

Cronología

En el escrito de acusación de ambos miembros de Podemos, que se definen como «testigos-perjudicados», elaboran una cronología de los hechos. Apuntan que «en enero de 2016, en fecha no determinada, llegó una tarjeta de memoria a la redacción de Interviú de forma supuestamente anónima, llegando a manos del periodista Alberto Pozas, en aquel momento director de la revista. Compartió los archivos con el subdirector, Luis Rendueles».

«Examinaron y seleccionaron, e incluso imprimieron, una serie de fotografías de índole íntima, sexual, familiar y privado en las que al parecer Dina Bossuelham se encontraba semidesnuda», agregan. En el texto se indica que los periodistas valoraron con el presidente del grupo editor de la revista «la conveniencia y los riesgos de publicar en Interviú unas fotografías que perfectamente podrían encajar en la portada de la referida revista, ante la creencia (por publicaciones en algunos medios de comunicación) de que Dina Bousselham era la pareja de Pablo Iglesias».

En todo caso, «se toma la decisión inmediata por presidente de la empresa editora –el Grupo Zeta– de indicar que eso no se puede publicar por ser fotografías íntimas, realizadas en privado». El empresario les dice que él mismo va a llamar a Iglesias «para la entrega de la tarjeta, entendiendo que los periodistas le entregan la tarjeta que ha llegado a Interviú y dará su palabra de que ningún medio de comunicación de su grupo va a publicar el contenido de la tarjeta».

Ese mismo mes de enero, el presidente del Grupo Zeta se reunió con Pablo Iglesias «al cual conocía con anterioridad, y le entregó la tarjeta, comunicándole que el contenido del terminal podría pertenecer a su pareja. Iglesias comprueba con un rápido examen en un ordenador, allí mismo, que el contenido de la tarjeta se corresponde con el de la tarjeta del móvil sustraído de Dina Bousselham, amiga del mismo y además, asesora y asistente en el Parlamento Europeo, y posteriormente, le hará entrega de la misma a su propietaria indicándole el origen de ésta». El escrito de su defensa oculta que Iglesias guardó 6 meses en su poder la tarjeta antes de dársela a su amiga. Además, al llegar a esta última estaba rota. Se trató de arreglar varias veces sin éxito enviándola a empresas especializadas extranjeras.

Por otra parte, como publicó OKDIARIO, los chats en Telegram en los que Iglesias dice que azotaría a Mariló Montero hasta sangrar se capturaron en pantallazos realizados en el momento en el que se escribieron los mensajes, en 2014. Aparecieron en la carpeta «Enviados» de la tarjeta de memoria. Por tanto, la propia asesora los difundió a terceros y, a la postre, acabaron publicados en varios medios de comunicación.