España

Pablo Iglesias: «Me emociona ver que unos manifestantes agreden a un policía»

Los radicales de extrema izquierda aprovechan sus protestas para atacar y agredir a la Policía. La última: este jueves en una manifestación frente la Asamblea de Madrid contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso por sus medidas anti coronavirus.

Lo cierto es que lo hacen con el beneplácito del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. Y es que nunca sale a condenar las agresiones que reciben los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado porque, según reconoció en 2012, le «emocionan» esos ataques.

En este vídeo del programa podemita de ‘la Tuerka’, grabado el 28 de septiembre de 2012, se ve como el ahora vicepresidente del Gobierno socialcomunista habla de una manifestación de la ultraizquierda que ocurrió días antes y que se saldó con 35 detenidos y 64 heridos, 27 de ellos policías.

El líder de Podemos hizo un alegato contra la Policía y a favor de los agresores. «Hay una imagen muy polémica cuando hemos visto que un grupo de antidisturbios trababa de detener a un manifestante y algunos manifestantes le rodeaban y efectivamente agredían a un policía», comienza Iglesias su discurso.

«Sé que esa imagen se ha utilizado para criminalizar a los manifestantes, pero tengo que reconocer que me ha emocionado porque a pesar de que se la estaban jugando creo que expresaba una rabia que está creciendo y cuando la rabia crece entre la gente hasta el punto de ser capaz de jugarse la integridad física atreviéndose con un funcionario público que esta entrenado, que lleva un arma de fuego, que lleva un casco… algo está pasando en la sociedad», defiende el vicepresidente.

El ‘asalto’ a la Asamblea

Los manifestantes anti-Ayuso que anoche protagonizaron incidentes en Vallecas pretendían asaltar la Asamblea de Madrid. Es lo que creen fuentes policiales consultadas por OKDIARIO. Fuentes de la Delegación del Gobierno corroboran que «los policías vieron que los manifestantes se acercaban a la valla del parlamento regional y pensaron que iban a saltarla. Hubo que actuar para alejarlos». Su actitud era -según las mismas fuentes- «violenta y provocativa» en el cara a cara con los agentes, a pocos centímetros de ellos, aunque en los videos no se aprecie con el griterío. Fuentes policiales creen que hubo «imprevisión» por parte del Delegado del Gobierno, José Manuel Franco.

Las fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas aseguran que, antes de la carga policial, los manifestantes de extrema izquierda habían ya lanzado a los agentes «piedras, adoquines, latas llenas y mobiliario urbano». Los policías llevaban un rato pidiéndoles que no cortaran la calle y que se alejaran del perímetro de seguridad de la Asamblea. En las imágenes tomadas desde el lado policial, cuando ya se ha iniciado la carga, se ve y se escuchan caer sobre policías y periodistas objetos contundentes y adoquines.

Por las redes sociales de extrema izquierda circulan ya videos que pretenden acusar a los agentes de «brutalidad», incluyendo uno de un policía golpeando con su casco a un detenido. Podemos ha pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al Delegado del Gobierno, José Manuel Franco, que abra una investigación y sancione a los policías. Rafael Mayoral habla de «agresiones policiales ilegales e inaceptables».

«Esto va a ir a más», señalan fuentes policiales. «Lo estamos detectando en sus grupos. Se están calentando. Pretenden hacer de lo de ayer su George Floyd particular con las imágenes de los detenidos en el suelo gritando». La Brigada Provincial de Información tiene perfectamente identificados e infiltrados a estos grupos de extrema izquierda, que están entrenados para «teatralizar» sus detenciones.

Fuentes de la Delegación del Gobierno destacan la violencia de los manifestantes: «Hay 4 policías heridos», recuerdan. «Les patearon incluso la cabeza mientras practicaban las detenciones».  La maniobra de detención, por llamativa que sea -dicen fuentes policiales- es correcta. Poner la rodilla al detenido en el suelo es algo que se entrena para reducirlo sin causarle daños. «Saben hacerlo. Lo que no es normal es que peguen a los policías de esa manera». En las imágenes se ve que los policías que practican las detenciones tienen poca cobertura de compañeros a su alrededor, lo que permite a los ultras acercarse y agredirles.