España
Crisis diplomática

Puente carga contra Feijóo por cuidar la relación con Argentina y no defender su ataque a Milei

El ministro acusa al líder del PP de ser de "extrema derecha" por no ponerse de su parte tras provocar una crisis diplomática

No contento con la crisis diplomática que ha provocado entre España y Argentina, Óscar Puente ha decidido cargar ahora contra Alberto Núñez-Feijóo, en lugar de pedir disculpas por sus insultos a Javier Milei. De hecho, desde el Gobierno de Pedro Sánchez han rechazado esa opción. El ministro de Transportes ha señalado al líder del PP por querer mantener las buenas relaciones con el país hermano en vez de defenderlo a él, que ha insinuado que el presidente argentino se droga con «no sé qué sustancias».

Feijóo ha exigido este sábado en Cataluña la dimisión o cese inmediato de Óscar Puente por crear una crisis política con un país hermano como es la República de Argentina», aunque ha reconocido ser consciente de que «ni va a dimitir ni va a ser cesado, porque Puente y Sánchez disfrutan en el lodazal en el que intentan meter a España».

Esas declaraciones han levantado ampollas, a juzgar por la reacción de Puente, que ha dicho no sentirse sorprendido, porque «entre apoyar a su Gobierno o a Milei, iba a elegir a Milei». A continuación, el ministro de Transportes ha entrado de lleno en el barro -lo que el propio PSOE denomina el fango- al asegurar, en referencia al líder del PP, que «ya es imposible distinguirle de la extrema derecha». Es más, ha ilustrado su mensaje en redes sociales con una foto de Milei y Abascal juntos: «Ya pide que le hagan un sitio en el mitin con Abascal el 18 de mayo».

No sólo Feijóo ha pedido la dimisión de Óscar Puente, también lo ha hecho el ministro del Interior de Argentina, Guillermo Francos, que se ha referido también a Pedro Sánchez diciendo que si él «fuera el presidente, le pediría la renuncia». Lejos de eso, el Ejecutivo socialista ha defendido el bulo en forma de insulto lanzado por Puente.

«Este sujeto»

Además, el argentino Francos no ha descartado la posibilidad de presentar una protesta diplomática formal por lo ocurrido, y cuando ha tenido que mencionar a Puente se ha referido a él como «este sujeto»: «Lo que corresponda», ha dicho al ser preguntado sobre qué medidas diplomáticas piensa adoptar el Gobierno argentino ante el ataque de Puente que avala el Gobierno de Sánchez al negarse a pedir perdón o a condenarlo. «Yo creo que una protesta [diplomática] es lo menos que se puede hacer contra ese sujeto», ha dicho el ministro argentino del Interior.

Asimismo, ha calificado al ministro Puente como «un irresponsable» por «exponer al Gobierno de un país que es importante para Argentina por sus tradiciones, por sus descendientes, por la ayuda que ha prestado», por lo que considera también que es «una falta de respeto» de gran «magnitud».

El ataque de Óscar Puente no ha hecho que los medios de comunicación argentinos se centren en la figura del ministro de Transportes -de hecho, desconocían quién es Puente, como han confesado-, sino que ha dado más protagonismo internacional del que ya había alcanzado a la denuncia contra Begoña Gómez y a Pedro Sánchez.

Los periodistas del canal de televisión La Nación han comentado en directo los insultos a Milei y se han mostrado molestos por haberlo «tratado de drogadicto, sin ninguna prueba», aunque se han centrado en Begoña Gómez: «La mujer de Pedro Sánchez es gravemente sospechada de corrupta, ella y él, es un escándalo en España por las sospechas que pesan sobre Begoña Gómez. Lo de su mujer huele a kirchnerismo», en una expresa equiparación del Gobierno socialcomunista de Sánchez con el régimen de izquierdas argentino que ha sido repudiado por los argentinos entre casos de corrupción y el desastre económico del país.

Por otro lado, en ese mismo canal argentino han destacado el «acting que hizo Pedro Sánchez», es decir, el show que generó con sus cinco días de reflexión y de desaparición de la vida pública, o cómo el Ejecutivo español está «presionando a la Justicia».

Santiago Abascal también ha comentado la crisis generada por los insultos de Puente al presidente argentino, que ha tildado de «gravedad extrema». «Sánchez le ha cogido el gusto a victimizarse y a los lloriqueos», ha declarado con ironía el líder de Vox.