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Melilla

Una ONG dice que un sudanés permaneció 3 horas muerto en Melilla hasta que los marroquíes lo retiraron

Mohanad Maamoun Aissa, un estudiante de Medicina sudanés de 20 años, habría muerto en territorio de Melilla tras el asalto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio. Así lo sostiene la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de la ciudad de Nador, que asegura en su cuenta de redes que «el 2 de julio publicamos la muerte de este joven sudanés más allá de la valla, en el interior de Melilla, donde estuvo 3 horas antes de ser recuperado su cuerpo por militares marroquíes. Marlaska debe avergonzarse de sus mentiras».

Maamoun es uno de los 27 inmigrantes muertos en la valla de Melilla. La novedad es que ahora la AMDH asegura que este joven estudiante de medicina de 20 años murió en lado español y estuvo agonizando en suelo de Melilla durante tres horas. Lo ha hecho gracias al testimonio de su hermana que quedó malherido junto a él intentando saltar la valla.

Ya esta ONG denunció en julio de este mismo año que el hermano del muerto había explicado que los gendarmes marroquíes «le golpearon en la cabeza con las porras» y que «los españoles nos miraban y no hacían nada hasta que los policías marroquíes nos retiraron hacia el lado marroquí».

Además de los inmigrantes muertos las autoridades de Marruecos mandaron a prisión a 33 de los inmigrantes detenidos tras el asalto a la valla de Melilla, tal y como recogía la Asociación marroquí de Derechos Humanos (AMDH) en un detallado informe de 21 páginas, que recogía como principal novedad que se eleva al número definitivo de desaparecidos a 64 inmigrantes y a 27 los muertos en la frontera.

AMDH explicó en una rueda de prensa en la ciudad marroquí de Nador que la cifra de desaparecidos se obtuvo recogiendo testimonios e información directamente de las familias de los desaparecidos, principalmente sudaneses: «Seguimos recibiendo mensajes, con fotos de identidad de personas posiblemente desaparecidas que comprobamos y publicamos en nuestras redes sociales», aclaran desde la AMDH Nador, que intentaron acceder al depósito de cadáveres en esta ciudad con fotografías de desaparecidos para tratar de identificar a algunos, pero les fue negado el acceso. OKDIARIO ha publicado también los nombres de algunos de los desaparecidos.

Desde esta ONG explicaban los factores previos al intento de saltar la valla, como «el desvío de la ruta migratoria hacia Canarias tras el endurecimiento de los controles en las fronteras norte y la propagación de la epidemia de coronavirus. Los dos años anteriores, 2021 y 2020, fueron testigos de un claro descenso en el número de campañas ofensivas de las autoridades públicas marroquíes sobre los campamentos de migrantes en los bosques, donde solo se registraron 37 casos en 2021 frente a los 340 de 2018, por ejemplo. Este descenso continuó durante los primeros tres meses de 2022, cuando la filial de Nador no registró ningún ataque a sus campamentos. En el mismo periodo, los intentos de cruzar la valla en Melilla han experimentado una clara escalada de unos 1050 intentos en 2021, frente a solo 120 en 2019, que es la cifra más alta registrada desde 2014».

Desde la AMDH Nador también explican el cambio de postura del Gobierno marroquí tras el reconocimiento de Pedro Sánchez de los derechos de Marruecos sobre la región del Sáhara, ya que la situación «cambió radicalmente a finales de marzo de 2022, con el comienzo de la normalización de las relaciones entre los dos países. Por lo tanto, los ataques a los campamentos de migrantes se intensificaron y los intentos de cruzar la cerca disminuyeron en abril y mayo hasta el 24 de junio. 31 campañas de ataque y persecución de migrantes en el bosque por parte de las autoridades marroquíes durante un periodo de tan solo 84 días, lo que constituye el total de ataques registrados en el conjunto del año 2021, mientras que no se registró ningún intento de cruzar la valla».

Este mismo documento relataba que «la mayoría de los participantes en este intento provienen de regiones que conocen conflictos y guerras de Sudán, Sudán del Sur y Chad y tienen derecho, según el derecho internacional humanitario y la Convención de Ginebra sobre los Derechos de los Refugiados, a beneficiarse de la protección internacional, pero para presentar una solicitud de asilo y beneficio, primero deben saltar peligrosas barreras espinosas (…). Son solicitantes de asilo que han estado en Marruecos durante meses o años».

Aquella madrugada del 24 de junio los 1.500 sudaneses y chadianos caminaron desde la cima del monte Koroko cerca de la frontera hasta la valla de Melilla durante hora y media. «¿Por qué no intentaron detenerlos entonces?», se pregunta la ONG. A las cuatro de la tarde del 24 de junio llegaron 9 autobuses para trasladar a unos 500 inmigrantes, incluidos los heridos, a diferentes zonas como Bani Mellal, Qal’at Sraghna, Chichaoua, algunos a 900 kilómetros de la frontera con España.

Hace unas semanas una comisión del Congreso de los Diputados estuvo visitando Melilla y se entrevistaron con miembros de esta ONG marroquí, recabando nuevos datos sobre lo sucedido el 24 de junio en Melilla.