España
GUARDIA CIVIL

OKDIARIO en el cuartel de los GRS, los guardias civiles de alta especialización: «Nos jugamos la vida»

  • Irene Tabera
  • Periodista. Formo parte del equipo de Investigación y tribunales. Antes en Mediaset Italia. Contacto: irene.tabera@okdiario.com

OKDIARIO entra en el cuartel del Grupo de Reserva y Seguridad número 1 de Madrid (GRS), una unidad especializada de la Guardia Civil conformada por 400 hombres y mujeres que cuentan con un elevado grado de preparación. El Comandante Rendón dirige la base y, preguntado sobre si arriesgan la vida durante su trabajo, explica que «mentiría si dijera que no, aunque no todos los días». Este periódico ha sido testigo de ello, acompañando a estos efectivos a una operación real —bajo secreto de sumario— en la que han realizado varios asaltos a viviendas.

Para operar en tales misiones, los GRS se entrenan a diario dentro y fuera del cuartel. Prácticas con las herramientas de dotación, ejercitación de alto rendimiento o la realización de deportes extremos, son sólo algunos de los entrenamientos que hacen estos efectivos. «Se trata de una alta especialización y un mantenimiento de unas aptitudes físicas, técnicas y psicológicas», explica el comandante Rendón en una entrevista con este periódico en la que nos da la bienvenida a una jornada de tarea en la base.

Son las ocho de la mañana en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid). Allí tienen su base los GRS de Madrid, que comienzan su jornada de servicio formando en el patio central del cuartel. El Comandante pasa lista y recibe novedades, tras lo cual se lee el decálogo de los miembros de la Guardia Civil. «Serviré con total dedicación y actuaré con valor, decisión, iniciativa y espíritu de sacrificio», reza el artículo sexto del mencionado documento que se lee antes de romper filas después del permiso del comandante.

Una vez se ha pasado lista de ordenanza, los guardias civiles comienzan un entrenamiento de alto rendimiento, similar al crossfit, de una hora y media de duración. Los efectivos han seguido un circuito en el que han combinado ejercicios de fuerza y potencia con varias series de carreras. «Intentamos realizar grandes esfuerzos muy concentrados en el tiempo para elevar pulsaciones y tener una resistencia muscular alta», explica el teniente Pazos en una entrevista con este periódico. Estar en forma es algo esencial para un GRS que debe realizar numerosos esfuerzos físicos durante las intervenciones.

Armas

Tras el entrenamiento físico, los GRS que no están de servicio fuera de la
base, realizan prácticas en el cuartel o en exteriores. Para la realización de estas prácticas en interior, el cuartel cuenta con amplio pabellón con gimnasio, zona de colchonetas y hasta una casa con varias estancias para practicar asaltos. Este periódico ha sido testigo de varias de estas pruebas en las que ha podido comprobar el alto grado de preparación de estos efectivos.

Una de las prácticas más impactantes ha sido la del uso y el manejo del arma de fuego. Los GRS tienen como dotación un arma corta y un fusil HK G36. De este modo, los guardias civiles han entrenado distintos ejercicios de tiro tanto individual como en grupo. También han desmontado en piezas el arma para ensamblarla de nuevo en el menor tiempo posible.

Aperturas

Otras de las prácticas que han llevado a cabo los guardias civiles ha sido la apertura de viviendas. Los efectivos de los GRS entrenan en la base estos asaltos gracias a la simulación de una casa construida en el propio pabellón del cuartel. Este recinto laberíntico cuenta con varias estancias donde los efectivos pueden preparar varios tipos de asaltos.

OKDIARIO ha sido testigo durante una operación real de la puesta en marcha de esta práctica. Uniformados con protección balística y portando las armas de fuego que tienen como dotación, estos guardias civiles consiguieron flanquear las puertas en cuestión de segundos.

El convoy aparcó en absoluto silencio para no romper con el factor sorpresa. Tras flanquear la puerta y al grito de «¡Guardia Civil!», estos efectivos entraron a las casas asegurando la zona y con el cometido de encontrar a los objetivos marcados. Un helicóptero de la benemérita supervisó la intervención desde el aire. Todo ello para tratar de dar una respuesta rápida y eficaz en el marco de una operación bajo secreto de sumario.

Rescates

El carácter polifacético de esta Unidad de Reserva también les hace entrenarse en otros escenarios como el rescate de personas que han decidido mostrar una resistencia pasiva. Para ello, los GRS han aprendido de los instructores a utilizar las herramientas necesarias para romper una cadena de metal u otros materiales que utilizan estos activistas.

Los GRS también realizan rescates en altura. Para ello, dentro de la base practican rápel en pared y en volado. Además, con el objetivo de adquirir una destreza superior, también acuden a un viaducto fuera del cuartel donde practican este deporte extremo. «En cualquier momento podemos ser activados», explica el teniente Pazos a este periódico remarcando que lo más importante es proteger a la persona que va a ser socorrida.

Dispositivos

Los GRS también asisten a clases teóricas en una aula ubicada en el primer piso del cuartel. Principalmente, las lecciones versan sobre cómo actuar durante los servicios de acuerdo a la legislación. Prueba de ello es la clase a la que ha asistido este periódico en la que se han recordado las directrices para instalar un dispositivo operativo en vía pública.

Se trata de un control en carretera en el que los GRS buscan objetivos o tratan de asegurar una determinada zona. Para ello, los guardias civiles balizan la vía y paran los vehículos que sean necesarios. «Si ha sucedido un delito con una entidad o gravedad para la sociedad, nosotros tenemos que provocar esa reacción y ese control de la circulación para poder capturar a los autores», explica el teniente Pazos.

Todas estas prácticas les sirven a los GRS para entrenarse de cara a las
situaciones reales que van a vivir durante su trabajo. Los casi 2.000
efectivos que conforman la Agrupación de Reserva y Seguridad en España (ARS) cuentan con un alto grado de especialización que les permite ser el aliado perfecto en distintas operaciones que lleven a cabo los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.