Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
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El Partido Popular ha logrado, contra pronóstico, hacer descarrilar la moción de censura pactada por PSOE y Ciudadanos en la Región de Murcia. En el movimiento, a contrarreloj, ha sido fundamental el papel del secretario general de los ‘populares’, Teodoro García Egea, y del vicesecretario de Política Territorial, Antonio González Terol, quienes se desplazaron personalmente a la comunidad autónoma para frenar en seco el movimiento que descabalgaría a Fernando López Miras de la presidencia regional.
García Egea y González Terol se trasladaron a Murcia y, señalan fuentes de la negociación, su papel «ha sido clave» para evitar una maniobra que suponía un duro golpe para el PP. Tres diputados de Ciudadanos votarán en contra de la moción -Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez- y, de esta forma, se hace «prevalecer el acuerdo que ya existía», han explicado fuentes ‘populares’.
«Muy reforzado»
En Génova destacan que el papel de Teodoro García Egea «sale muy reforzado» con este movimiento y que «su perfil interno se consolida». Recuerdan que ya fue él «quien logró los pactos de Gobierno del cambio» en Andalucía que permitieron al PP gobernar en esta comunidad, feudo socialista. El número dos de Pablo Casado, murciano, mantiene una relación muy cercana con el actual presidente de la Región de Murcia.
El PSOE precisaba del apoyo de al menos cuatro de los seis diputados con que cuenta Ciudadanos en la Asamblea regional. También contaba con los dos de Podemos.
La formación naranja negoció en secreto esta moción con el PSOE, incluso de espaldas a sus diputados, que fueron sorprendidos con la decisión de la cúpula de Inés Arrimadas. Aunque todos firmaron la iniciativa, eran conocidas las discrepancias que algunos parlamentarios regionales mantenían con la elegida para presidir el gobierno murciano, Ana Martínez Vidal. Las diferencias con Isabel Franco han sido públicas. De ahí que en las últimas horas se especulase con un posible giro que podría beneficiar al PP.
Fuentes de la negociación afirman que «a los diputados de Ciudadanos en la Región de Murcia, el martes por la tarde, a las 19.30, Cuadrado los metió en una habitación para que firmaran la moción. Les forzaron a que la firmaran».
El golpe deja muy tocado a Ciudadanos, partido que está también en la cuerda floja en la Comunidad de Madrid donde Isabel Díaz Ayuso aspira a gobernar tras las elecciones del próximo 4 de mayo sin depender de quienes hasta ahora eran sus socios de gobierno. Hay que recordar que la presidenta madrileña cesó a los seis consejeros del partido naranja. La formación ya estaba muy debilitada tras el reciente varapalo en Cataluña, donde perdió 30 escaños.
Unión del centroderecha
El terremoto político de los últimos días tiene una consecuencia estratégica para los ‘populares’ en su intento de unión del centroderecha. El PP quiere consolidar su papel en este espectro ideológico absorbiendo el espacio electoral que hasta ahora le disputaba también Ciudadanos.
El miércoles, día en que se conoció la moción de censura, el propio García Egea hizo un llamamiento expreso a «militantes y dirigentes defraudados con Inés Arrimadas» para que se uniesen al PP. «Les abrimos las puertas», enfatizó el número dos de Pablo Casado, en una comparecencia en Génova.
El secretario general del PP señaló que «la casa común del centroderecha es hoy el PP» y avisó de que sólo así se puede lograr una alternativa al gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Las críticas fueron directas a la líder de Ciudadanos. «A todos, a los que se han quedado huérfanos en sus valores liberales, a los defraudados con Arrimadas y su cúpula que unen hoy su destino político a Sánchez e Iglesias. A todos ellos les abrimos nuestras puertas para seguir trabajando por una España unida y para construir un proyecto próspero y en libertad», señaló Egea, que opinó que Ciudadanos había «decidido volar por los aires los gobiernos de la libertad” para “unirse a un frente de izquierdas recientemente alumbrado».